Con el boleto mundialista en el bolsillo, el artillero de la selección Sub 20 costarricense, Mynor Escoe, se llena de metas y objetivos a nivel de selecciones y con su club, el Football Club Lorient, en el cual tiene cerca de dos años de militar con el alto rendimiento.
La Nación entrevistó a Escoe, por medio de Facebook, quien muy gentilmente respondió a las interrogantes sobre su tierna, pero provechosa experiencia internacional en el equipo galo.
“Este año tuve mucha más participación en los entrenamientos del primer equipo, pero todavía no he debutado. Desde que llegué he marcado varios goles en las ligas menores, pero no tengo la cifra exacta”, reconoció el atacante, cuya ficha es morada.
Según explicó Escoe, desde su arribo lo primero que tuvo que aprender fue a hablar francés, razón por la cual su club le proporcionó clases personales del idioma tanto oral como escrito, que le han posibilitado mejorar considerablemente, aunque manifiesta que la gramática le trae problemas.
Adaptarse no fue sencillo, ya que tuvo que separarse de su familia y amigos, pero poco a poco se fue acostumbrando y cada vez que tiene jornada libre se reúne con Jordan Smith (Le Havre), pues sus ciudades están a ocho horas de distancia. Además, el Internet y la comunicación telefónica le permiten generar cercanía con sus familiares.
En los entrenamientos también experimentó un cambio radical, ya que en el alto rendimiento manejan el mismo sistema del primer equipo y la exigencia es al máximo, pues no permiten el descanso dentro del campo; hacerlo implica regaño y alguno que otro recibió Escoe antes de acostumbrarse.
Mientras tanto, el rompe redes está a la espera de su futuro.