En la previa de la Champions pasada, el entrenador Antonio Conte advertía que los equipos italianos estaban a años de volver a competir en el más alto nivel europeo. Hace unas semanas el mismo estratega dejaba la Juventus, supuestamente molesto por la impotencia para armar un plantel a su gusto.
Y lo dijo el técnico del único club italiano que tiene estrellas y está fichando en los últimos años. El tricampeón de la Serie A.
¿Cómo estarán los otros clubes?
Muy mal, por lo que se pudo ver en este mercado de fichajes.
Ligas de menor tradición, como la Bundesliga, Portugal y hasta Rusia, hace tiempo que son destinos más apetecibles para las emergentes figuras del fútbol mundial. Ya no hay gigantes italianos, como el Milan, el Inter o la Roma, seduciendo a los los grandes futbolistas.
El calcio vive una etapa gris, con la mayoría de los clubes de la primera división apenas luchando para sobrevivir y llevar el día a día.
Eso sin hablar de los otros problemas del fútbol italiano, como la mafia de apuestas y otros males.
Juve imparable. Álvaro Morata, quien nunca fue titular en el Real Madrid, es lo más destacado que llegó al fútbol italiano este verano. Fichó con la Juventus para mejorar la mejor delantera del campeonato, donde juegan estrellas como Fernando Llorente, Sebastian Giovinco y el argentino Carlos Tévez.
La Roma, que sorprendió en el arranque de la pasada campaña y terminó como subcampeona a 17 puntos del monarca, tuvo su fichaje estrella en el talentoso mediocampista Juan Iturbe, un joven de apenas 21 años de edad procediente del Hellas Verona.
También aterrizó al lateral inglés Ashley Cole, quien llegó libre desde el Chelsea londinense.
El Napoli de Rafa Benítez sigue sin hacer gran bulla en el mercado y espera que sus estrellas hayan madurado lo suficiente como para retar este año el poderío de la Vecchia Signora .
Mientras que el Milan y el Inter siguen haciendo movimientos sin mucho sentido y podrían ser sobrepasados en la tabla por conjuntos más robustos como los de la Fiorentina y el Torino.
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