Redacción
La llegada de Keylor Navas al Real Madrid fue un capítulo de novela que apenas concluyó ayer domingo, con el anuncio oficial del fichaje por parte del club merengue. Sin embargo, la otra parte de la historia todavía está inconclusa.
Se trata de la salida de uno de los dos arqueros que ya estaban desde la temporada anterior: Iker Casillas y Diego López.
Este último es quien tiene menos opciones de continuar, ya que desprenderse de Casillas sería dejar ir a una leyenda viviente de la Casa Blanca, algo que no perdonaría la afición.
Pero López, según el diario Marca sin citar fuentes concretas, muy orgulloso por su actuación durante las últimas dos temporadas se habría plantado frente a un directivo durante el viaje de regreso hacia España, tras la pretemporada en Estados Unidos, y le habría dicho que él es el mejor, pero que hicieran lo que quisieran.
El Real Madrid ya le comunicó que tiene absoluta libertad para negociar con quien quiera, a pesar de tener contrato hasta junio de 2017.
No obstante, Diego no ha aceptado las condiciones y tampoco tiene claro cuál será su destino nuevo, lo cual quiere conocer antes de decidir si se marcha del campeón de Europa.