Real Madrid's assistant coach Aitor Karanka attends a press conference at stadion Maksimir on September 13, 2011 on the eve of their Champions League football match against Dinamo Zagreb. AFP PHOTO / STRINGER (STRINGER)
El Real Madrid demostró su dominio sobre los locales desde los primeros minutos del encuentro, pero se encontró con un Dinamo que se sabía replegar rápido y al que costaba encontrarle huecos, por lo que tuvo que esperar hasta la segunda parte para que Di María rematara a la red un buen pase del brasileño Marcelo (53').
El equipo croata mantuvo durante prácticamente toda la primera parte una gran presión sobre los jugadores blancos, que enseguida se encontraban con uno, dos e, incluso, tres jugadores en cuanto tocaban el balón, lo que llevó al Real Madrid a jugar de manera muy vertical, con poco juego en el centro del campo.
El equipo de José Mourinho, que tuvo que ver el encuentro desde la grada en cumplimiento de su segundo partido de sanción que le impuso la UEFA la temporada pasada, se mostró impaciente y nervioso hasta que el tanto de Di María les dio algo más de tranquilidad.
“Nos vamos contentos de Zagreb”, dijo el adjunto de Mourinho, Aitor Karanka. “Sabíamos que iba a ser un partido complicado si no estábamos como teníamos que estar y se ha visto”, destacó.
A pesar de ello, la mayoría de las ocasiones fueron para los visitantes, que avisaron ya en el minuto 11 cuando el delantero francés Karim Benzema, probablemente el hombre más incisivo en la primera parte, soltó un tiro cruzado al larguero tras un pase de Ángel Di María.
Unos minutos más tarde, fue Benzema quien se internó por la izquierda para dejar un balón al centro del área al argentino, que solo ante el portero Ivan Kelava disparó al larguero, y el rechace lo recogió el alemán Mesut Ozil para soltar un tiro que obligó a Kelava a estirarse para impedir que el balón entrara por su escuadra derecha (29').
Los croatas intentaron llevar el peligro con rápidos contraataques, pero la defensa blanca, con Pepe al frente, consiguió parar bien los intentos del Dinamo.
La mejor ocasión para los locales llegó al 33' cuando Jerko Leko envió un balón a la espalda de Pepe, que recogió bien Ante Rukavina para, tras una gran carrera, plantarse solo ante Iker Casillas, que detuvo bien el balón que el croata intentó pasarle por encima.
Al volver del descanso, el Madrid atravesó unos momentos de desconcierto frente a un Dinamo que volvió a salir muy rápido, presionando a los blancos, pero entonces llegó el gol del Fideo.
El brasileño Marcelo recibió en la media luna del área croata y, tras ver bien a su derecha a Di María, le dejó un balón franco al argentino que soltó un disparo cruzado que se coló en la portería de Kelava (53').
El gol dio una mayor tranquilidad a los blancos, que empezaron también a combinar más y abrir el campo hacia las bandas, , lo que les permitió acercarse con más frecuencia a la portería contraria, pero ya no hubo más goles.