Del traspaso de Alejandro Morera al de Keylor Navas: un mundo de diferencia

Ha sido notorio el seguimiento de la prensa a las prácticas del tico para adaptarse rápidamente al más poderoso, laureado y popular club español, así como a su espectacular ciudad deportiva.

Al dejar a un lado la relación con sus galácticos compañeros, es evidente la tensa lucha interna por la titularidad del arco, que disputa con el legendario Íker Casillas. Allá se vaticina que muy pronto Navas aparecerá en las alineaciones de Carlo Ancelotti.

Es el hecho más grandioso que vivió un futbolista de Costa Rica, desde los albores del balompié federado en 1921 hasta el presente.

Además, el salto más gigantesco de un costarricense a un equipo de renombre universal, en la competitiva Liga de las Estrellas .

Con el único hecho comparable es con una contratación de hace 81 años, en 1933. El F. C. Barcelona se hizo de los servicios del alajuelense Alejandro Morera Soto, el Mago del Balón , en una transacción que le favoreció para ganar prestigio entre los azulgranas.

Desde Puerto Limón, el viaje en el trasatlántico Marqués de Comillas duró 28 días hasta arribar a Barcelona. Un acaudalado comerciante español de San José, Juan Bernal Alonso, fue quien le ofreció llevarlo a Europa, sin un contrato fijo, solo con la recomendación de Ricardo Saprissa Aymá a la directiva del Espanyol de Barcelona.

El Barça se le adelantó en el convenio al Espanyol y Jandro recibió un salario de 500 pesetas y un anticipo de 6.000 pesetas por firmar el contrato. Si daba réditos, pasaría a figurar entre los mejor pagados, con 700 pesetas de sueldo y 600 de complementos hasta sumar 1.300.

En síntesis, el caso de Keylor Navas destronó en relevancia e impacto noticioso al histórico Alejandro Morera. El pase del manudo al Barça causó furor en el país, en los años 30, y mantuvo, durante un largo período de 81 años, el título del fichaje más sonado y importante del fútbol costarricense... hasta que apareció el de Keylor con la Casa Blanca .