Dejan Stankovic es un jugador con una trayectoria única y quién sabe para que alguien la iguale.
Futbolísticamente era excelente; sin embargo, no es por sus remates potentes o por su férrea marca por lo que entró a los libros de récords de este deporte.
Lo hizo porque es el único jugador que asistió a tres mundiales con una bandera distinta.
El volante jugó la Copa de Francia 1998 con Yugoslavia, participando en los tres compromisos de la fase de grupos. Apenas acababa de cumplir 20 años.
No alineó en los octavos de final, donde quedaron fuera.
Sin embargo, cuando Yugoslavia se disolvió en cinco estados independientes en el 2001, al haber nacido en la ciudad de Belgrado, se convirtió en serbiomontenegrino.
Con este nuevo país participó en Alemania 2006, cita a la cual llegó como un jugador consolidado.
Allí nuevamente jugó en los tres duelos de la primera fase; no obstante, los resultados fueron desastrosos y quedaron eliminados ahí.
Fueron últimos del torneo con cero puntos, abajo de Costa Rica.
Empero, los nuevos problemas políticos en esa zona del mundo generaron una nueva división.
Otro cambio. Un mes antes del Mundial, en mayo, la población de Montenegro se sometió a un referéndum para independizarse. La votación fue del 55% al sí.
Para la Copa, no había caso, por tiempo debían jugar como una sola nación; empero, rumores durante el torneo adujeron que las diferencias llegaron hasta el camerino.
Al regresar de suelo alemán ya eran dos selecciones aparte.
Así, con Serbia logró clasificarse a un nuevo Mundial, el de Sudáfrica 2010, en el cual otra vez disputó toda la fase de grupos, pero nada más. Quedaron fuera.
Hace tan solo 21 días, el pasado 11 de octubre, se retiró de la selección en un partido ante Japón.
En clubes jugó con Estrella Roja de Belgrado, Lazio e Inter de Milán , con el que aún milita.