El Inter, batido 2-1 en su casa en el partido de ida, fue incapaz de hacer un gol este martes en Turín ante una Juventus que de esta manera se clasificó para la final de la Copa de Italia, la sétima en 10 años.
Con este resultado, Antonio Conte deberá esperar aún para lograr su primera ‘Coppa’ como técnico.
Al Inter, eliminado de competiciones europeas, ya solo le queda el campeonato italiano para evitar otra temporada en blanco.
Todo lo contrario que la Juventus, cuyo técnico Andrea Pirlo aspira aún a todos los títulos posibles en su primera temporada como entrenador, después de haber logrado el primero en enero (Supercopa de Italia).
En la final, la Juventus, el equipo italiano más laureado en este torneo (13 títulos), se encontrará al Nápoles para tomarse la revancha de la final perdida la temporada pasada, o bien al Atalanta.
Esta segunda semifinal se decidirá este miércoles en Bérgamo. El resultado de la ida fue 0-0.
Tras unos primeros meses irregulares, la Juventus se ha convertido en el bloque sólido que ha dominado el fútbol italiano en los últimos años, mezclando la tradición defensiva del club piamontés con el juego ‘moderno’ y ‘atractivo’ que prometió el ‘Maestro’ al hacerse cargo del equipo.
Desde la derrota contra el propio Inter el pasado 17 de enero en campeonato (2-0), los ‘Bianconeri’ solo han encajado un gol en sus últimos siete partidos disputados (seis victorias y un empate).
El Inter, obligado a marcar tras el resultado de la ida, trató en vano de perforar el arco juventino, pese a contar con el tanque belga Romelu Lukaku y el marroquí Achraf Hakimi, una amenaza constante por banda izquierda, dos jugadores que se perdieron la ida por suspensión, pero que al final no lograron vulnerar la meta de la ‘Juve’.