Con una goleada en Glasgow, 4-0 a Escocia, Bélgica está muy cerca de la clasificación para la Eurocopa-2020, un objetivo al que también se acercan Alemania y Holanda después de vencer este lunes a Irlanda del Norte y Estonia respectivamente.
Autor de un gol y tres asistencias, Kevin de Bruyne fue el protagonista del partido disputado en Glasgow.
El talentoso centrocampista del Manchester United condujo la rápida contra que acabó con la apertura del marcador en el minuto nueve, tras un remate a bocajarro de Romelu Lukaku.
Dos centros de De Bruyne fueron rematados por Thomas Vermaelen y Toby Alderweireld para sentenciar la victoria en poco más de media hora de juego.
El rubio jugador del City puso broche a su magnífica actuación a poco para el final, con un disparo cruzado desde la derecha del área de castigo escocesa tras recibir el pase de Lukaku.
“Solo hice mi trabajo. Hoy jugué en la línea de ataque, más cerca de la portería y eso me ayudó para asistir a mis compañeros para que marcaran”, declaró tras el partido el capitán belga.
"El inicio fue duro, pero tras nuestro primer gol, tuvimos el control y Escocia no nos creó muchas ocasiones", añadió De Bruyne.
Después de seis partidos disputados, Bélgica acaricia la clasificación para la próxima Eurocopa luego de haber sumado en el Grupo I un pleno de 18 puntos, tres más que Rusia, que sufrió para imponerse 1-0 a Kazajistán.
En el C, tres días después de su impresionante triunfo en Alemania, Holanda confirmó sus opciones de clasificación con un claro triunfo en Estonia por 4-0, con doblete del delantero del Galatasaray turco Ryan Babel.
Babel puso el partido cuesta abajo para la Oranje con sendas dianas en los minutos 17 y 47. Memphis Depay, en su partido 50 con Holanda, acabó de sentenciar en el 74′, y Georginio Wijnaldum, que ya había anotado ante Alemania el viernes (4-2), redondeó el marcador en el minuto 87.
Con 9 puntos, el equipo dirigido por Ronald Koeman, se sitúa a tres de los dos líderes de la llave C, Alemania e Irlanda del Norte, ambos con 12 unidades tras la victoria este lunes de la Mannschaft ante los norirlandeses, que cuentan con un partido más.
En Belfast, Irlanda del Norte, que lideraba sorprendentemente la llave, se dio un baño de realismo al ser superada por Alemania con los goles de Marcel Halstenberg y de Serge Gnabry.
Alemania llegaba presionada tras su derrota del viernes ante Holanda, y los pupilos de Joachim Low se mostraron nerviosos en la primera parte, concediendo ocasiones para que los locales hubiesen llegado al descanso con ventaja en el marcador, aunque a la vuelta del vestuario, la Mannschaft pisó el acelerador e hizo valer su mayor calidad.
"El equipo tiene un enorme potencial pero tiene que aprender mucho también. Desafortunadamente partidos como el de Holanda son parte del proceso", afirmó el delantero germano Marco Reus al término del partido.
"Dimos lo máximo de nosotros mismos en el primer tiempo, durante el segundo no logramos mantener el nivel y ellos nos castigaron", admitió por su parte el capitán norirlandés Steven Davis ante el micrófono de Sky Sports.
A mediados de octubre, Alemania deberá ganar en Estonia para incrementar sus opciones de clasificación, antes de recibir a Bielorrusia e Irlanda del Norte en noviembre.
La que puede haberse complicado su clasificación es Croacia, vigente subcampeona mundial, tras no pasar del empate a un gol en su visita a Azerbaiyán.
El capitán croata Luka Modric adelantó a los balcánicos desde el punto de penal al inicio del partido, pero Tamkin Khalilzade, que había entrado en juego tras el descanso, empató para los locales en el minuto 72.
Tras este resultado, Croacia lidera el Grupo E con 10 puntos en cinco partidos, por los 9 de Eslovaquia y Hungría y los 6 de Gales, aunque los británicos tienen un partido menos disputado.
Finalmente, en el grupo G, Polonia y Austria empataron a cero y lo aprovechó Eslovenia para meterse en la pelea por la clasificación, tras vencer 3-2 a Israel.