En una final espectacular, América rescató un título que tenía perdido, al igualar en los últimos minutos del juego y luego imponerse en la tanda de los penales al Cruz Azul.
Para el América, el juego de vuelta en el Azteca fue una angustia que se extendió por 89 minutos. Un gol en contra en el juego de ida de Christian Giménez los tenía en desventaja... pero faltaba más.
La expulsión de Jesús Molina a los 14 minutos se convirtió en una braza ardiente en las manos del técnico Miguel Herrera, quien de repente vio su esquema táctico a punto de colapsar.
Cruz Azul sacó provecho del golpe sicológico y puso de rodillas al América al 20' con un remate cruzado del colombiano Teófilo Gutiérrez. El 2-0 global parecía que vestía de campeón al cuadro cementero.
No obstante, América no renunció al ataque y un gol del colombiano Aquivaldo Mosquera le permitió descontar en el global y revivir la esperanza americanista al 89'.
Con el tiempo en contra, el portero Miguel Muñoz decidió irse al ataque y la diosa fortuna le sonrió cuando marcó el 2-2 global, al minuto 93. El Azteca recobró la voz y los papeles se invirtieron.
En los tiempos extra se produjeron algunos intentos americanistas, pero el meta Jesús Corona hizo valer sus condiciones y la definición del título se tuvo que resolver desde el temido punto de penal.
Con los ánimos por los suelos al ver cómo se les escapó el título de las manos, los cementeros malograron dos penales y América no perdonó : 4-2. ¡Campeones!