Santiago, Chile. EFE Los franceses Cyril Despres, en motos, y Stéphane Peterhansel, en coches, se proclamaron campeones del Dakar tras una última etapa sin sorpresas y lograron reeditar el triunfo que obtuvieron el año pasado.
Un año más tarde y en un escenario distinto, la historia se repite. La plaza de armas de Lima dará paso hoy al Palacio de La Moneda de Santiago, pero Despres y Peterhansel volverán a subir a lo más alto del podio para celebrar un nuevo título del Rally Dakar.
Como ya sucedió en 2012, el triunfo de los dos pilotos galos estaba casi cantado desde algunos días atrás, especialmente en la prueba de autos, aunque en el Dakar nunca se puede celebrar por anticipado y había que llegar al final.
Despres se tomó con tranquilidad los 111 últimos kilómetros entre La Serena y Copiapó porque contaba con un buen colchón de minutos en la clasificación.
Al final el galo le sacó 10:43 al portugués Ruben Faria, su fiel escudero en KTM, y casi 19 minutos al chileno Francisco Chaleco López (KTM) , que ganó la última etapa y terminó tercero en la general.
El podio estaba prácticamente definido tras una penúltima etapa que dejó una mala noticia para el chileno Chaleco López.
El piloto había ganado la etapa y había superado a Faria en el segundo puesto, pero el motor de su vehículo quedó maltrecho y tuvo que cambiarlo. Quince minutos de penalización y de vuelta al tercer lugar de la tabla.
El castigo ponía incluso en peligro el tercer cajón del podio, ya que el eslovaco Ivan Jakes (KTM) , cuarto, quedaba a solo un minuto y medio del chileno.
Pero Chaleco respondió con autoridad. Ganó la etapa –quinta victoria en este Dakar– y hoy subirá al podio en la capital chilena.
El español Joan Pedrero (KTM) también aseguró el quinto puesto en la general. El catalán corrió sin la responsabilidad de cubrir las espaldas a Marc Coma y demostró que tiene madera para luchar por las primeras plazas del rali.
Su compatriota Joan Barreda (Husqvarna) fue tercero ayer y quedó decimosétimo en la general, apeado de la lucha por las primeras posiciones.
Si la prueba de motos estaba casi decidida, la de coches quedó vista para sentencia hace varios días.
Peterhansel tenía más de 40 minutos sobre el segundo, el sudafricano Giniel De Villiers (Toyota) y no echó a perder la ventaja.
La victoria de etapa fue para el español Joan Nani Roma (Mini) . Será una especie de premio de consolación para el catalán, que el viernes cedió el tercer lugar en la general en detrimento del ruso Leonid Novitskiy (Mini) .