Italy coach Cesare Prandelli leaves the pitch after the Euro 2012 soccer championship final between Spain and Italy in Kiev, Ukraine, Monday, July 2, 2012. Spain won 4-0. (AP Photo/Jon Super) (Jon Super)
Kiev, Ucrania. AFP Pese a perder con España (4-0) ayer en la final de la Eurocopa 2012, Italia pudo no solo mejorar su catastrófico Mundial en Sudáfrica 2010, sino también recuperar el prestigio perdido, antes de afrontar el gran desafío de las eliminatorias para Brasil 2014.
“Todavía nos falta un poco para estar entre los mejores”, había avisado el seleccionador Cesare Prandelli en una intervención antes de los cuartos de final, pero el equipo eliminó a dos grandes, a Inglaterra en cuartos y a Alemania en semifinales, antes de frenarse solo ante el campeón mundial.
El equipo brilló especialmente por cambiar su futbol tradicional, el ultradefensivo a base de catenaccio, por un juego más dinámico y alejado de los estilos tradicionales del futbol del país.
La Azzurra también encontró a un delantero con quien soñar en un futuro, Mario Balotelli, por su juventud (21 años). Acabó con tres goles, dos de ellos conseguidos ante Alemania en las semifinales.
Antonio Cassano, pieza importante del “proyecto Prandelli”, rindió bien, en una temporada difícil en la que estuvo varios meses apartado de los terrenos de juego.
El gran problema para Prandelli tras esta Eurocopa fue que su organizador, Andrea Pirlo, el mejor italiano, tendrá ya 35 años en 2014, con lo que no es seguro que llegue al nivel mostrado en este torneo.
Si para algo sirvió esta Eurocopa es para que Italia levantara el vuelo, después de la humillación de hace dos años en Sudáfrica.
Después de dos empates, uno contra la débil Nueva Zelanda, perdió con Eslovaquia y quedó eliminada de sorpresa en el Mundial.
En las eliminatorias para esta Eurocopa, el renacimiento había empezado a dibujarse en una llave accesible en la que Serbia, su gran rival, quedó fuera en gran medida por sus hinchas, después de una derrota 3-0 dictada en los despachos de la UEFA por un encuentro que los ultras balcánicos obligaron a suspender en Génova.
La Italia de Prandelli deja un buen sabor, pese a no conseguir su objetivo de reconquistar un título que se le escapa desde 1968.
Hay jugadores que sorprendieron para bien, como Claudio Marchisio, quien junto a Balotelli, está en plena progresión.
Ayer todos quedaron desdibujados ante la superioridad española, pero el futuro es alentador para un equipo italiano que vive un renacimiento tras su mundial oscuro.