Nueva York. AP. Una vez que había consumado la transacción por David Price en un canje de tres bandas, el gerente de los Tigres Dave Dombrowski quiso bromear con Billy Beane, su contraparte de los Atléticos. “Ahora tienes un minuto para adquirir a Chris Sale”, le escribió Dombrowski a Beane en un mensaje de texto.
Si le hubiesen dado el tiempo, tenga la seguridad de que Beane hubiese tramado algo para añadir al pícher de los Medias Blancas a la ya tremenda rotación de abridores con la que Oakland ambiciona alcanzar su primera Serie Mundial desde el muy lejano 1990.
Las adquisiciones de Price y el también zurdo Jon Lester por parte de Detroit y Oakland, respectivamente, hacen suponer que por tercer año seguido ambos equipos se cruzarán en el mes de octubre, de repente con el pase al Clásico de Otoño de por medio, y en un choque de superrotaciones.
Tanto los Tigres como los Atléticos no se consagran campeones de Grandes Ligas desde la década de 1980. Los dueños de ambas franquicias no están para desperdiciar oportunidades.
Mike Ilitch, dueño de una cadena de pizzerías, tiene 85 años y su desea ver que Detroit gane su primer título desde 1984. Lew Wolff, empresario de bienes raíces a cargo de los A’s, está por cumplir los 80.
“La pregunta que nos hicimos fue: ‘¿Qué es lo nos otorga la mejor oportunidad de ganar el campeonato?”, relató Dombrowski.
“Consideramos que reforzar nuestra rotación en este momento nos aporta la mejor oportunidad de lograrlo”, agregó el gerente.
Price se suma a Max Scherzer y Justin Verlander en una rotación con los tres últimos ganadores del premio de Cy Young de la Liga Americana, algo inédito en ese circuito. A ellos se suman el venezolano Aníbal Sánchez y Rick Porcello, otros fuertes brazos.
“Ignoro si tenemos la garantía de que vamos a ganar, tenemos competencia de varios equipos buenos”, reconoció Dombrowski.
Cuestionado por el canje con Washington por el cual se desprendieron del abridor Doug Fister, Dombrowski tenía que proceder debido a que la efectividad de Verlander y Sánchez se ha disparado una carrera en relación al 2013.
Dombrowski respondió penas horas después que Oakland obtuvo a Lester a cambio del toletero cubano Yoenis Céspedes.
Sueño de los A’s. Los Atléticos no se conforman con meramente clasificarse a los play-off por octava vez en los últimos 15 años. Para un equipo con restricciones en el gasto de nómina, semejante regularidad es encomiable aunque solo en una ocasión pudo sobrevivir la primera ronda de la postemporada. Fue en 2006, cuando cayó ante Detroit en la serie de campeonato.
“Jugadores como este (Lester) no aparecen muy a menudo”, dijo Beane. “Cuando se obtiene a un legítimo abridor número uno a mitad de temporada y nosotros estamos instalados en el primer lugar, pues nos animamos... No hay que ponerse a mirar al futuro. Ahora es que hay que ganar la división”.
Con Lester (6-4 y 2.11 de efectividad en 13 actuaciones de postemporada), los A’s pueden aspirar a mucho más que un título de división.
Este es un equipo que perdió a dos abridores —Jarrod Parker y A. J. Griffin— en plena pretemporada pero que supo remendar la rotación para mantenerse a flote y tener el mejor récord de las Mayores.
Beane ya había movido fichas a inicios del mes pasado cuando adquirió de los Cachorros a Jeff Samardzija y Jason Hammel por Addison Russell, un torpedero que es señalado como uno de los mejores prospectos de posición.
Lester, Samardzija, Sonny Gray y Scott Kazmir conforman un notable grupo para encarar play-off .
Sin miramientos, las audaces decisiones tomadas por sus gerentes recalcan que hay que ganar ahora y la fórmula a usar es el picheo.
Después de todo nos encontramos en una temporada en la que el porcentaje de bateo sigue en tendencia a la baja, en .252, según Baseball Reference. Se trata de la cifra más baja desde 1972, un año antes del debut del bateador designado en la Liga Americana.