Una conciencia clara de la importancia de cuidar el medio ambiente y que las mujeres quieran sus cuerpos tal cual, son los estandartes de esta joven emprendedora amante del mar.
Catalina Jensen es una diseñadora de modas de trajes de vestidos de baño para las mujeres actuales. El amor hacia el textil nació en el extranjero pero antes de emprender este viaje lleno de aprendizaje y autoconocimiento estudió Diseño de Interiores en la Universidad Véritas y Administración de Empresas en la UACA.
Al principio de sus veintes tuvo la oportunidad de viajar por un año a Dinamarca, allá lejos de su hogar y el clima tropical, soñó con crear su propia marca. En sus lecciones dedicó sus fuerzas para entender la confección y patronaje de trajes de baño con ayuda de una profesora.
Bikinis aunténticos y llenos de amor propio
“Quise desarrollar una marca de trajes de baño con el que la mujer se pudiera empoderar y explotar el potencial y esencia de cada una. No enfocado a su sexualidad sino en su autenticidad”, comparte la joven emprendedora de 28 años.
El sueño es que su marca “Sed de mar” se encuentre con un mundo más real y honesto. Vestidos de baño donde la mujer se identifique como es ella en verdad. Además, que esas prendas le ayuden a ser segura de sí misma, se sienta libre, cómoda. Donde el bikini o el traje entero se ajuste bien al cuerpo siempre manteniendo lo femenino.
Jensen está consciente que en la moda las mujeres se ven expuestas a un sinnúmero de estereotipos y hay muchas influencias de cómo deberíamos vernos y quiénes deberíamos ser. “Yo creo que la mujer más linda es la mujer segura de sí misma sin importar qué, y que haga lo que realmente le gusta”.
Para lograr su negocio que inició en el 2013, Jensen confiesa que fue necesario ser perseverante y darle tiempo a las cosas, hacer todo bien y lo mejor que se puede día a día. Fue esencial también rodearse de personas talentosas y estar consciente que todo es posible gracias a un equipo de trabajo y que se necesitan los unos a los otros. Uno de sus grandes orgullos es poder emplear a este pequeño grupo de trabajo.
Catalina se considera una mujer sencilla que disfruta de las pequeñas cosas como estar con su familia y descubrir rincones hermosos del país. “El mar es mi lugar favorito, me llena, me da una energía lindísima. En los últimos años he estado impulsada a ser más aventurera. Empecé a bucear junto a mi esposo y descubrí un mundo mágico”. Ver todas las criaturas marinas, las formas y colores caló tan fuerte en Catalina Jensen que sus diseños evidencian un profundo amor, respeto e inspiración hacia la naturaleza.
Trata de llevar esta conciencia ambiental a sus prendas: “Al comprar diseño local estamos colaborando con familias costarricenses. Esta es una forma de ayudar a generar conciencia del consumismo que existe. Tengo como meta trabajar con biólogos marinos en una especie de colaboración para informar a la población acerca de la manipulación de animales y contaminación en la playa. De verdad quiero informar y educar sobre qué debemos hacer o no hacer”, afirma la diseñadora.
Catalina Jensen también dedica parte de su tiempo en colaborar con dos voluntariados desde hace varios años. Se tratan del Centro Dormitorio San José donde ayuda con alimentación y abrigo a indigentes en la capital. El otro es Lifting Hands donde se puede dar un patrocinio a niños de escasos recursos. “Mi sueño es poder llegar a ayudar con mi marca a otras personas, ya sea por medio de donaciones u otra manera”, confirma Jensen, una mujer segura de sus valores y convicciones, con muchas ganas de luchar por lo que cree.