Opinión

letras de cambio

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El cuento de la zanahoria y el garrote se usa para ilustrar como, para avanzar, se requiere algo de motivación acompañada de un poco de garrote. Dar mucha zanahoria puede hacer que la gente se sienta muy cómoda, no queriendo moverse para ningún lado. Dar mucho garrote, por otro lado, puede hacer que la gente se desmotive y más bien quiera salir huyendo del yugo opresor de quien le da garrote. Parece que a nuestros diputados se les han olvidado las lecciones de este cuento, queriendo aprobar leyes que no guardan la proporcionalidad adecuada. Quieren dar mucho garrote, y muy poca zanahoria.








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