El cobro por descarga me preocupa como ciudadano, usuario, informático y, aún más, como representante del Colegio de Profesionales en Informática y Computación.
Walter Herrera, director general de mercados de la Sutel, explicaba en una entrevista en el sitio web del Sistema Nacional de Radio y Televisión (Sinart) que estamos preparados para tal apertura de tarifas, es decir, la Sutel eliminará el control de las tarifas, y, en el mejor de los casos, según Herrera, estas van a bajar.
El pero que preocupa es el otro escenario, donde las operadoras nos subirían el precio sin importarle el bien común. Entonces, según palabras de Herrera, nos tocará a los usuarios estar al tanto de cómo se mueven las tarifas. En otras palabras, pasa a ser una responsabilidad del usuario determinar con cuál compañía telefónica contratar el servicio según mejor le convenga.
Antes de seguir: nos dieron tan solo 10 días para revisar un expediente de 1.700 folios, donde se explica la apertura del mercado en relación con las tarifas de Internet móvil. Créanme que aún no he terminado de revisar el documento con detalle.
Muy inteligentemente (para beneficio de las operadoras y la Sutel) nos comparamos con países primermundistas, pero en dichos países se hace un cobro por descarga con una gran ventaja: en cualquier lugar (restaurantes, centros comerciales, comercios, aeropuertos, etc.) cuentan con wifi de altas velocidades y libre acceso, en donde los usuarios navegan sin problemas.
Según leía en una nota del Colegio de Informáticos, Juan Manuel Cordero, de la Defensoría de los Habitantes, declaró el 9 de noviembre pasado: “No se garantiza que el actual cobro por velocidad se mantenga a mediano plazo en los contratos de los usuarios, sino, más bien, existe la posibilidad de que sea sustituido por cobro por descarga, sin regulación alguna”.
Muchos profesionales expertos en tecnologías de la información estamos en contra de la liberación de las tarifas. Bien lo comentaba el ingeniero Roberto Sasso en su artículo del pasado 18 de octubre, titulado “Mentalidad de escasez”, pues el cambio afectará la educación y la industria, para citar solo dos ejemplos.
Sobra decir que la conexión en los hogares es bastante baja, y si se da la apertura de tarifas quedamos más desprotegidos como usuarios, lo cual hará más grande la brecha tecnológica.
¿Estamos realmente preparados para pagar Internet por descarga? No. Lo estaremos cuando tengamos buena señal en los hogares, conexiones de fibra óptica a costos razonables, en el momento en que más comercios nos brinden la oportunidad de conexión a redes inalámbricas con buenas velocidades –no las actuales porque al haber 10 usuarios la velocidad ya cae por los suelos– y cuando dejemos de pensar en el negocio y veamos la importancia de la conectividad.
Tenemos que leer los diferentes estudios que demuestran que jóvenes y adultos utilizan cada vez más sus celulares inteligentes para acceder a la información, necesitamos que la Internet en el hogar sea igual de accesible como la Internet móvil.
Solo en ese momento existiría la posibilidad de discutir el tema en foros o mesas redondas, donde se nos tome en cuenta como usuarios, como profesionales, como gremio, en donde el Colegio de Profesionales en Informática y Computación tiene el derecho a opinar y discutir el asunto.
El autor es presidente del Colegio de Profesionales en Informática y Computación.