Este lunes 18 de junio abrió sus puertas el Banco de Leche Humana (BLH) del Hospital de las Mujeres, el cual beneficiará a los neonatos más vulnerables y delicados de la Unidad de Cuidados Intensivos internados en ese centro médico.
Niños superprematuros, pequeñísimos y con inmadurez en todos sus sistemas recibirán este alimento vivo, rico en anticuerpos y factores de crecimiento, hormonas y células madre, el cual les dará mayores posibilidades de sobrevivir.
El derecho de todo neonato es recibir la leche de su madre, y cuando ella no pueda proveérsela el banco debería ser la siguiente opción. En Costa Rica, la realidad es muy diferente y decenas de litros de leche de vaca (fórmula) es lo que se les ofrece a los bebés prematuros hospitalizados cada semana en nuestros centros médicos públicos y privados.
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Esa leche es lo que menos necesitan, pues contiene mucho más sodio, sus proteínas son de mayor tamaño y con proporciones muy diferentes a las de la leche humana, no contiene enzimas ni es predigerida como la leche materna.
La leche artificial enlatada es un alimento superprocesado, sin anticuerpos ni componentes vivos y, además, tiene trazas de hormonas de vaca, entre otras características, que la hacen muy inferior a la humana.
Origen. La muerte de una madre llamada Catalina fue el motor generador de la apertura de la Fundación Banco de Leche Humana Catalina Vega (www.dondandoleche.org) una ONG compuesta por personas que entienden que la leche materna salva vidas. Su principal objetivo, mas no el único, es que el Banco de Leche de San Ramón, único BLH hasta el día de hoy, opere en su máxima capacidad. Esto se logra gracias a una compleja ruta de leche que va desde la Gran Área Metropolitana hasta San Ramón de Alajuela de forma semanal y es organizada por voluntarios comprometidos con la causa.
La “perileche”, como coloquialmente la llamamos, es compleja porque requiere cuidados especiales, desde la extracción hasta la pasteurización en el banco. Compleja porque las donadoras deben tomar medidas extremas de limpieza para hacer las extracciones mientras simultáneamente atienden a sus hijos, sus hogares y sus trabajos.
Compleja porque la donadora de leche debe llenar requisitos particulares, no cualquier mujer puede convertirse en una. Ante todo y, principalmente, los involucrados deben comprometerse por varios meses sin recibir nada a cambio, solo la satisfacción de ayudar a otros.
Ahora más bebés recibirán los grandes beneficios que la leche materna aporta. Ni uno, ni dos, ni tres bancos serán suficientes para suplir toda la leche que los neonatos hospitalizados necesitan para crecer y superar los obstáculos que la prematuridad trae consigo, lo que sí sabemos es que Costa Rica dio un gran paso.
Nos enfrentamos a un gran reto, que incluye el reclutamiento de donadoras, procesamiento de leche y educación de los profesionales en salud en el correcto manejo, preservación y prescripción del alimento. Algo nuevo y difícil, pero que con entusiasmo tendrá muchos réditos. Réditos porque los bebés saldrán más rápido del hospital, las secuelas en su salud serán menores y su desarrollo mucho mejor.
La autora es nutricionista, consejera en lactancia y presidenta de la Fundación Banco de Leche Humana Catalina Vega.