La demencia es un proceso de deterioro de las funciones mentales superiores, en otras palabras, un “deterioro cognitivo”.Antes de asustarse al pensar en la demencia, infórmese sobre las señales de alarma importantes. Si bien todos nos quejamos de problemas de memoria, la gran mayoría de las personas pierden cosas durante el día, olvidan algunos números de teléfono, entre otras cosas.
Para realmente darse cuenta si usted o un ser querido están sufriendo de un deterioro cognitivo, haga usted mismo la prueba. Trate de aprender algo nuevo: podría ser un poema, un cuento, palabras en otro idioma; tratar de usar ciertas herramientas básicas en la computadora, nombres de personas, cualquier cosa que signifique un reto para usted. No se excuse en el dicho de que “ya estoy muy viejo para aprender”. La incapacidad para aprender cosas nuevas es un marcador importante del deterioro cognitivo que puede posteriormente terminar en una demencia.
Estigma. El mito de que las personas mayores no pueden aprender o que ya saben lo que tienen que saber es el peor estigma que una persona pueda tener. En cambio, el deterioro cognitivo puede prevenirse si se toman las medidas adecuadas durante toda la vida y, especialmente, durante la vida adulta.
La probabilidad de sufrir una demencia es de un 5% en una persona de 65 años y de un 40% si la persona tiene más de 85 años, pero tomar medidas preventivas puede reducir la posibilidad de contraer esta enfermedad.
Algunos factores de riesgo son: la edad, el colesterol y los triglicéridos altos, la hipertensión arterial, la diabetes, el sobrepeso, el tabaquismo, el alcoholismo y el sedentarismo. Ahora, no por el hecho de tener alguna de las características anteriores significa que se va a sufrir de un deterioro cognitivo.
No solo hay malas noticias, ¡también hay buenas! Las neuronas son las células que, a través de sus ramificaciones, reciben toda la información del medio y hacen que respondamos a todo; desde el movimiento hasta acciones más importantes como nuestros pensamientos. Los seres humanos tenemos millones de millones de neuronas.
Neuroplasticidad. Hasta hace poco se creía que todas las personas tenían el mismo número de neuronas durante su vida. Las nuevas investigaciones de la neurociencia nos indican que el cerebro se puede regenerar; que esas neuronas antiguas y las que nacen nuevas pueden ser entrenadas.
A eso se le conoce como neuroplasticidad cerebral, quees la capacidad dereacondicionar y potenciar las neuronas que ya tenemos en nuestros cerebros. Para esto, la clave es la actividad cerebral que realicemos.
De acuerdo con el Dr. Elkhonon Goldberg, director del Instituto de Neurología y Funcionamiento Cognitivo de la Universidad de Nueva York, los seres humanos podemos crear nuevas neuronas aun en la vida adulta mayor. El problema se da cuando, por falta de uso, estas mueren debido a la falta de reforzamiento, o sea a la falta de actividad mental.
El esfuerzo mental que realizamos al aprender cosas nuevas hace que se estimulen nuevas neuronas (o sea, estimulación mental). Dependiendo de la actividad mental que realice una persona, así será el reforzamiento del área del cerebro específica para la función que se está realizando, por lo que es importante estimular el cerebro en tareas que no acostumbramos.
De esta manera se potencializan nuevas zonas del cerebro y este empieza a expandirse, ampliando las capacidades mentales hasta llegar a convertirnos en personas más sabias.
¿Qué tipo de ejercicios debemos realizar? Haga cosas que nunca había hecho; explore esas áreas del cerebro que no ha utilizado.
Póngase como meta aprender algo nuevo todos los días (lea un artículo de temas distintos cada día en Internet, por ejemplo), converse con gente y aprenderá de las personas, haga ejercicios que nunca había hecho (si camina, tome una ruta nueva todos los días), observe qué es lo que tiene a su alrededor camino al trabajo.
En general, recuerde: las conductas automáticas no estimulan su cerebro.