Respecto al artículo publicado el pasado viernes 14 de febrero del 2014, titulado “INVU entregó casas en mal estado a 325 familias pobres”, deseo manifestar lo siguiente:
El proyecto denominado “Juan Rafael Mora”, ubicado en el cantón de Alajuelita, de la provincia de San José, es un proyecto de interés social. La cantidad de soluciones construidas por mi representada es de 153 y no 325 como indica el reportaje, pues el resto de viviendas habían sido ya construidas por los propios beneficiarios (pequeño error de 172 casas del reportaje)
El proyecto se realizó en una finca, propiedad de INVU, invadida desde hace décadas atrás, con las familias habitando en tugurios y en condición de precario, lo que se conoce técnicamente como “asentamiento consolidado”. En este proyecto se construyeron mejoras a las calles públicas existentes y se edificaron las viviendas contratadas, cumpliendo la totalidad de los requisitos vigentes para este tipo de proyectos, según Directriz 27 del Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos.
Este proyecto de interés social, al igual que todos los proyectos desarrollados por mi representada, cuenta con profesionales debidamente inscritos en el CFIA para su correcta ejecución y control. Durante su construcción, además de nuestros ingenieros, participaron diversos profesionales, fiscalizadores de la obra, de las entidades financieras y Banhvi, entre otros, por lo que es falso que no hay revisión de la obra.
Es totalmente falso que exista un informe del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) y, menos, uno que diga: “Hay grietas en el piso” en el proyecto.
Antes, durante y después de la ejecución de este proyecto, se realizaron más de 247 pruebas de laboratorio, ejecutadas por un laboratorio con altos estándares profesionales y éticos, y debidamente certificado.
No aceptamos y rechazamos categóricamente las insinuaciones del periodista y del periódico por querer hacernos ver como una empresa con bajos estándares de calidad, y, para mejor aclaración, les indicamos que somos la única empresa que ha certificado un proyecto de interés social con las normas de Inteco y de la Cámara Costarricense de la Construcción.
Sorprendidos por el contenido de este reportaje, procedimos a realizar una inspección al sitio, y lo que encontramos fue un inadecuado uso de las dos viviendas que se mencionan. Dichas edificaciones se encuentran muy descuidadas por sus poseedores y evidencian ausencia del mantenimiento básico que requiere cualquier vivienda, además de un estado de hacinamiento fuera de lo común, que incluye “ampliaciones y modificaciones” realizadas por los beneficiarios, posterior a la entrega de la vivienda, sin ningún tipo de supervisión profesional, que compromete la calidad y uso adecuado de cualquier edificación.
Todos los suministros y materiales utilizados (paredes, techos, electricidad, cemento, varilla, etc.) en todas las obras emprendidas por mi representada son de los más altos estándares de calidad, y nuestros proveedores se distinguen en el mercado por su seriedad, responsabilidad y calidad. Un buen ejemplo de estos estándares de calidad son los concretos premezclados utilizados para la construcción de los contrapisos de las viviendas. Estos concretos fueron contratados 100% a una de las empresas concreteras líderes de este país, siguiendo los procedimientos recomendados y cumpliendo con todas las pruebas técnicas requeridas y de calidad.
Más de 20 años de estar al lado de grupos organizados y en los diferentes gobiernos nos distinguen como una empresa líder en nuestro ramo. Las entidades financieras y los actores del Sistema Financiero Nacional de la Vivienda conocen nuestra trayectoria, profesionalismo y seriedad.
Al lado de nuestros clientes, proveedores, amigos y de nuestros valiosos colaboradores, seguiremos dando la lucha con mucha honra para seguir contribuyendo a que miles de habitantes de este país que viven en situación de precario y tugurios hagan realidad su sueño de tener casa propia, como hasta ahora lo hemos hecho.