El Ministerio de Ambiente y el ICE crearon una comisión más, sin tomar en cuenta que ya existe una comisión regional encargada de prevenir las electrocuciones especialmente del mono congo.
Quienes residen en la zona costera de Guanacaste trabajan desde hace 18 años para proteger la fauna y, para ello, se ha solicitado la intervención al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), al mismo Ministerio de Ambiente (Minae) y a las distintas empresas proveedoras de electricidad.
Pero de un día para el otro apareció un acuerdo de entendimiento solo para Cóbano, sin que a la fecha tengamos los detalles. El ministro Franz Tattenbach Capra debió haber firmado una estrategia nacional de prevención, ya que los monos no se electrocutan solamente en Cóbano, desde 1994 se reportan puntos calientes en lugares como Manuel Antonio, Quepos, Cahuita y Guanacaste.
La firma del convenio con la electrificadora Coopeguanacaste en el 2015 no pasó del papel, cuando entonces era director del Sinac Rafael Gutiérrez, actual viceministro de Ambiente.
En el 2021, se le entregó al viceministro de turno Franklin Paniagua una carta donde se le explicó la situación ampliamente y el Ministerio se unió a las sesiones de la comisión creada el 13 de mayo con el fin de ocuparse de buscar formas de evitar que los monos se electrocutaran.
También se les escribió a la ministra Andrea Meza y a la primera dama Claudia Dobles, coordinadora de la región chorotega, pero ninguna actuó para proteger a los monos.
Llegado este gobierno, nos escribieron para solicitarnos información para incluir el asunto en la agenda de la gira del 25 de julio. Se les envió, pero no fue tomada en cuenta. En agosto, el Minae aseguró que iba a apoyarnos, pidieron copia de documentos y cartas, así como de las propuestas, pero todavía no nos dicen de qué tipo de apoyo se trata.
El 23 de setiembre apareció el memorando que cubre Cóbano, y mientras tanto los monos siguen electrocutándose: monos araña en Guanacaste y el Caribe sur; monos carablanca, en Alajuela, Manuel Antonio y Guanacaste; monos congo, en casi toda la costa Pacífica.
La autora es investigadora.