El 30 de marzo La Nación organizó, en el foro Visionarios 20/20, un interesante conversatorio sobre la (inexistente) planificación regional de la Gran Área Metropolitana. La participación de expertos demostró que, en este tema, como en muchos otros en nuestro país, estamos rezagados y, pese a los esfuerzos, no hemos tomado las decisiones necesarias. Eso es cierto.
En la administración Pacheco (2002-2006), como presidente ejecutivo del Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), en el marco del Consejo Consultivo del Prugam, propuse una política pública según la cual ninguna institución del Estado podría invertir recursos públicos en los cantones que no tuvieran plan regulador. Se les concedía un plazo de cinco años para que planificaran su territorio. Mi propuesta fue rechazada por los compañeros de gobierno.
Como bien lo dijo el alcalde de San José, Johnny Araya, la poca planificación que ha existido data de 1982 y obviamente está totalmente superada. La realidad de hoy es diametralmente diferente a la de hace 35 años y eso está afectando la calidad de vida de todos nosotros.
Cambios postergados. Un tema relacionado con lo que está ocurriendo es la también desfasada división territorial de Costa Rica y su modelo de 7 provincias y 81 cantones.
Este modelo se sustenta en una ley que ya casi cumple 110 años. Pese a las diferentes propuestas de modificación de nuestra división territorial, ha faltado decisión política y, por qué no decirlo, agallas para adoptar los cambios necesarios.
Uno de los principales cambios debe ser la creación de un distrito metropolitano en el área metropolitana de San José, que fusione los 14 cantones metropolitanos, desde La Unión, en el este, hasta Mora, en el oeste, y desde Coronado, en el norte, hasta Aserrí, en el sur.
En efecto, el territorio de esos 14 cantones ya es un área “conurbada”, que debería ser administrada por un solo gobierno de la ciudad, encargado de todos los servicios públicos dentro de ese territorio, como ocurre en las grandes ciudades del mundo, como París, Madrid, México DF o Buenos Aires, para citar algunas.
Debemos eliminar las 14 alcaldías y concejos municipales para evolucionar con una visión más grande e integradora hacia un solo territorio metropolitano.
Esos 14 cantones suman un territorio de 975 km2 y en Costa Rica ya tenemos 19 cantones cuyo territorio es mayor a este.
Ese distrito metropolitano sería menos del 2% del territorio nacional, pero alberga a la cuarta parte de los habitantes del país, que sin ninguna duda merecen una calidad de vida mejor.
Los retos del presente y del futuro son muy grandes y debemos ser responsables y valientes para enfrentarlos. Hay que decir las cosas con claridad y emprender los acuerdos necesarios para adaptar la Costa Rica de hoy a su nueva realidad.
La planificación local y regional, así como la urgente reforma de nuestra división territorial son, sin ninguna duda, parte de los retos que debemos enfrentar y su solución no puede seguir esperando.
El autor es expresidente del IFAM.