Foro: Volver a la práctica médica en los hospitales

El proceso formativo de unos 800 estudiantes al lado de los pacientes sigue lamentablemente suspendido

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Los centros hospitalarios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) no han vuelto a ser iguales desde la caída de un enemigo del que no sabíamos nada y cambió nuestra forma de vida totalmente.

Una de las variantes, y propósito de este artículo, es la ausencia de estudiantes de Medicina y médicos internos universitarios en los hospitales realizando sus prácticas clínicas o rotaciones.

Como medida preventiva, cuando empezó la pandemia, la CCSS suspendió la formación médica en sus instalaciones y envió a los estudiantes a casa.

Abandonamos las instalaciones con la falsa esperanza de que volveríamos, en un tiempo prudencial, a retomar nuestra formación médica.

Casi un año después, nuestro proceso formativo al lado de los pacientes, de la mano de los mejores médicos y médicas de este país, sigue lamentablemente suspendido.

La Escuela de Medicina de la Universidad de Costa Rica (UCR) nos dio la oportunidad de continuar las lecciones teóricas de manera virtual durante el 2020, pero aprendimos que la enseñanza médica solo en el papel no sirve. Nada reemplaza el aprendizaje a la par del paciente.

Este año la Escuela no abrirá los cursos clínicos debido a la imposibilidad de realizar las prácticas hospitalarias, además de que no podemos ser tan irresponsables de dar por aprobadas materiales en las cuales solo hemos visto contenidos teóricos.

Vidas trastocadas. No podemos seguir aprendiendo de una pantalla. La suspensión indefinida y el cierre técnico de la carrera de Medicina y Cirugía en la UCR no significa meramente detener la formación académica. La situación trasciende a la vida personal de cada estudiante.

Cada uno de nosotros significa un ser humano que, por ejemplo, no podrá justificar una solicitud de beca —de la cual depende para vivir mientras estudia— ni podrá justificar ante un juzgado la solicitud de una pensión alimentaria, porque no está estudiando, porque le es imposible matricular cursos; no podrá justificar el aseguramiento en la CCSS sin ser estudiante activo.

Los empleadores tomarán en cuenta el riesgo de contratar a un estudiante de Medicina que en cualquier momento renunciará porque ya le es factible continuar su formación, etc.

Se truncaron por más de dos años planes de vida de casi 800 estudiantes activos de la carrera en la UCR. Hay muchos más de otras especialidades sufriendo problemas similares, que no deben ser dejados de lado.

Son muchísimas las cosas por las cuales la suspensión de la enseñanza médica en la CCSS sobrepasa la esfera académica y nos afecta no solo en lo académico. Los estudiantes de Medicina de la UCR somos conscientes de la profesión elegida y los sacrificios implícitos.

Aporte desperdiciado. La CCSS debería ser consciente de la enorme calidad de recurso humano que podría estar formando en este momento, en beneficio de la institución y del bien público en general, y considerar el regreso de la formación médica cuanto antes, como una inversión de rédito altísimo y a un plazo cortísimo.

Por ejemplo, con que se permita la vuelta de todos los médicos internos universitarios, Costa Rica tendría en menos de un año una camada de 700 nuevos médicos generales formados en la atención de pacientes de covid-19, que reemplacen a los residentes que están en la primera línea de atención.

Sería un gran alivio para un país que está en necesidad desesperada de contar con suficientes especialistas. Somos conscientes de que el regreso de los estudiantes significaría un reto logístico enorme y hasta un riesgo epidémico, pero solicitamos una proyección científica que mida el verdadero peligro de nuestra presencia en los hospitales y clínicas, pues creemos que los beneficios son mucho mayores que desperdiciar nuestro aporte.

Solicitamos encarecidamente a las autoridades de la CCSS y a la UCR acordar, con la mayor brevedad posible, un plan de regreso de los estudiantes de Medicina a los centros hospitalarios.

El autor es presidente de la Asociación de Estudiantes de la Escuela de Medicina de la Universidad de Costa Rica.