EscucharComo biólogo, el nuevo rector de la Universidad de Costa Rica (UCR) tendrá la tarea de mantener con vida una institución clave para el desarrollo del país, pero sin evadir la urgente evolución que implica educar, investigar y hacer acción social en tiempos de una monumental crisis fiscal, que incluso antecede a la pandemia.
Sin duda, la médula espinal seguirá siendo la comunidad estudiantil, con especial foco en la más vulnerable de las zonas de menor desarrollo.
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Gustavo Gutiérrez Espeleta, será rector de la UCR del 2020 al 2024. Foto tomada del Facebook de Gustavo Gutiérrez.
De ahí que en su nuevo reino los reportados incrementos en becas deberían mantenerse y fortalecerse, eso sí, a costa de recortar el parasitismo del que muchas veces nos beneficiamos los cuerpos docentes.
No hay duda de que además deben adelgazarse los lípidos que representan aquellos regímenes salariales especiales, incluidos los de él, sus cercanos asesores y vicerrectores.
Solo con el mimetismo del ejemplo de arriba hacia abajo se protegerá de las constantes y a veces justificadas críticas que recibe a diario la administración universitaria pública de algunos sectores empresariales y políticos.
También hay que neutralizar esos hongos que crecen cuando de viáticos y viajes al exterior se trata. El nuevo rector podría mantener como práctica institucional en esas partidas la rebaja obligada en todos los presupuestos venideros y ya no solo como resultado coyuntural de la pandemia, tal como ocurrirá por lo menos en el 2021.
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Eficacia biológica. En este reino existen direcciones, programas y proyectos que se abren, pero nunca cierran su ciclo, centros de investigación muy similares, diversos medios de comunicación que bien podrían fundirse para mantener sus frutos, pero además para liberar recursos que más bien se filtren hacia las áreas del conocimiento donde los jóvenes pueden realmente vencer el desempleo y la exclusión a corto plazo.
El orden taxonómico de clases y familias también es fundamental en biología. Quizás el nuevo rector podría primero ordenar el insostenible sistema de méritos docentes de los profesores en propiedad —que hoy se traduce en aumentos salariales automáticos— y, luego, ofrecer las respuestas necesarias a la familia de interinos.
Siguiendo esa lógica, favorecería alguna simbiosis con respecto a la redistribución de los recursos públicos.
¿Cómo reaccionará este profesional en biología si los diputados aprueban la propuesta de empleo público? ¿Aceleraría las enzimas universitarias para otra vez bloquear calles como ocurrió en el 2018 en contra de aquella legislación fiscal que ordenó el pago de las anualidades y que la UCR, con casi dos años de atraso, momentáneamente acató mientras se resuelven acciones judiciales?
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Y si durante la campaña por la búsqueda del reino hubo algún exceso de sus colaboradores para desprestigiar a los contrincantes, antes que premiarlos con puestos, una purga ha sido siempre recomendable para mantener la buena salud y, por supuesto, la buena vibra.
Charles Darwin dejó consejos que podrían resultar útiles para quien ahora dirigirá la UCR. Uno, quien pierde una hora de tiempo, desconoce el valor de la vida. Dos, no hace falta ser extremadamente inteligente, sino adaptarse al cambio...
Sin ir a las islas Galápagos, Gustavo Gutiérrez ya tiene donde inspirarse para dejar huella sin perderse en este reino boscoso.
El autor es profesor de Comunicación en la UCR.
