Foro: Turismo para la reactivación económica

Para fortalecerlo, se debe erradicar la tramitomanía y apoyar a los pequeños empresarios.

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En un momento crítico, en el cual todos los sectores exigen la reactivación económica, el gobierno debe volver la mirada hacia el turismo. Según la ministra del ramo, “de acuerdo con la cuenta satélite de turismo y la matriz de insumo producto, del Banco Central de Costa Rica, el aporte de la industria turística al producto interno bruto (PIB) del país se incrementó del 4,4 % en el 2012 al 6,3 % en el 2016. La cifra llega al 8,2 % del PIB si a los aportes directos se le suman los indirectos. Estas mediciones oficiales del BCCR demuestran también que el turismo da empleo a al menos 211.213 personas”. Las cifras son aún más impresionantes si agregamos los miles de empresarios y trabajadores que participan en el sector informal y no contribuyen a la seguridad social ni pagan impuestos.

Un altísimo porcentaje de los empleos en turismo se originan en zonas rurales y de poco desarrollo económico y social. Muchas de estas fuentes de trabajo generan ingresos medios y altos para personas con niveles educativos limitados, quienes se benefician de propinas y comisiones. El turismo abre oportunidades a profesionales de distintas ramas y, a la vez, ofrece miles de puestos que no requieren diplomas universitarios.

Coyuntura. En el 2018, el número de entradas de turistas por la vía aérea creció en 160.000 visitantes (5,7 %), y hasta mayo del 2019 la tasa de crecimiento acumulada llegó al 5 %, de acuerdo con el ICT. La tasa de crecimiento es saludable y constante, lo cual ofrece una gran oportunidad de desarrollo económico en casi todos los rincones del país. La inversión en hotelería y turismo, tanto de fuentes nacionales como extranjeras, llega a cientos de millones de dólares al año y crea trabajos adicionales en construcción y afines.

Estamos ante una coyuntura que no debemos desperdiciar. Cuatro de nuestros competidores más cercanos y poderosos enfrentan problemas de imagen y políticos, lo que obliga al turista a buscar nuevas opciones y poner los ojos en Costa Rica.

Es el momento clave para redoblar nuestros esfuerzos en promoción y mercadeo en nuestros principales mercados: Norteamérica y Europa. Con un 20 % en reservaciones de último momento (menos de 60 días antes de la llegada), un aumento en promoción puede levantar niveles de ocupación en el segundo semestre del año, lo que generaría oportunidades de empleo en forma inmediata.

Pymes. Si bien se ha anunciado la reducción en tramitomanía y la llegada del complejo Six Senses a Guanacaste, existe un gran número de pequeños empresarios turísticos, en su mayoría costarricenses, haciendo fila para conseguir permisos de construcción y operación en distintas instituciones públicas. Puede ser que un hotel o restaurante pequeño en zonas menos destacadas no sea tan resonante como una marca de lujo mundial, pero su aporte a la economía tiene un impacto similar y hasta mayor. El empresario turístico nacional está listo para apostar por su país, solo necesita que el gobierno y las municipalidades se lo permitan.

Finalmente, si bien enfrentamos un rezago grande en desarrollo de infraestructura y el enfoque nacional radica en las grandes obras, existen soluciones que requieren una inversión estatal o municipal de menor envergadura y son más simples de ejecutar.

Con mejorar accesos a zonas turísticas como Nosara, Monteverde, Tortuguero y Santa Teresa, se logra un impacto positivo inmediato en la visita, la salud de los habitantes y la generación de puestos de trabajo. Hay un dicho en inglés que recomienda empezar la cosecha por la fruta que pende abajo y es de más fácil acceso. A veces no hay necesidad de subirse a la copa del árbol.

mmikowski@nantipa.com

El autor es empresario turístico.