Foro: Muertes por metanol, una tragedia por comercio ilícito

Si las autoridades se dedicaran con más denuedo a combatir el contrabando, evitarían muchos males a la sociedad.

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El domingo 28 de julio el director de este diario, Armando González, en su columna “Entre líneas”, habla de la “callada tragedia” de las muertes por ingestión de metanol y cuestiona a las autoridades por no haber hallado a los culpables de los crímenes.

Concuerdo con González, pero agrego: si existiera una lucha más vigorosa contra el comercio ilícito en general es muy probable que esas muertes nunca hubieran ocurrido.

Mafias trasiegan y comercian violando las leyes y evadiendo el pago de impuestos sin meditar en el daño causado a consumidores y al Estado o, como en este caso extremo, matando a seres humanos.

El comercio ilícito no se limita al tráfico de estupefacientes, adulteración de medicinas, lavado de dinero, trata de blancas, coyotaje, venta de armas, contrabando y violación a la propiedad intelectual. Sus consecuencias van más allá.

Es un negocio tan lucrativo que, según estudios de la Cámara Costarricense Norteamericana de Comercio (AmCham), alcanzó en el 2017 los $166 millones, y causó una pérdida al fisco de $94 millones en el mismo periodo.

Las muestras del flagelo las vemos en todo lado y su efecto es tremendamente dañino y destructivo porque se convierte en una competencia desleal para las empresas formales, que cumplen todas sus obligaciones sociales y fiscales.

El comercio ilícito golpea las finanzas públicas, la salud de los ciudadanos y nos hace sentir impotentes cuando lo experimentamos diariamente al descubrir el uso de software pirateado, ventas bajo los semáforos de licores y cigarrillos clandestinos, medicinas adulteradas, robos en aduanas y drogas.

A las preocupaciones de González debe agregarse que las autoridades deben dedicar más recursos a la lucha contra el comercio ilícito. Un gran logro fue la aprobación de la Ley para Mejorar la Lucha Contra el Contrabando y que la Fiscalía General cambiara de criterio y decidiera perseguir tales crímenes, pero el trabajo es inmenso y toda la sociedad debería contribuir a esta labor.

Es necesario multiplicar esfuerzos para reforzar acciones y ser creativos en la generación de iniciativas que fortalezcan la lucha contra el contrabando porque atenta contra la seguridad, la salud, las finanzas públicas y la competitividad del país en general.

El autor es miembro del Comité Ejecutivo y expresidente de AmCham.