Foro: La Costa Rica audaz

No fueron sucesos espontáneos los que formaron el país, sino decisiones ambiciosas y acuerdos inusuales

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Las pesadas obligaciones que trasladaremos a las próximas generaciones en la forma de deuda y rezago social deberían comprometernos a desechar atavismos paralizantes y desatar los nudos de nuestro potencial para hacer que las tribulaciones hayan valido la pena.

No serán las decisiones fáciles ni las exigencias al viento las que marquen el compás de una era de transformaciones.

Está frente a nosotros la oportunidad de encarar la historia como una nación adulta. En esta crisis no nos presentamos como un país pobre, sino en la trampa de la renta media.

Arrastramos una anquilosada estructura estatal financiada con impuestos regresivos y una alta cuña fiscal del trabajo.

Las remuneraciones públicas son insostenibles y trasladan riqueza a un sector privilegiado. Los servicios públicos generalmente defraudan las expectativas ciudadanas y la sostenibilidad de la previsión social nos tiene al borde de la silla.

La productividad de nuestra economía es baja e incapaz de acelerar la formación de capital, lo cual debilita nuestro potencial de crecimiento.

Dejamos crecer, como hiedra, regulaciones que atan nuestras posibilidades y nos hacen un país caro. Las decisiones sobre estos asuntos determinarán nuestro potencial al otro lado de este trance.

Me niego a creer que, en un momento histórico, optaremos por la posposición que equivale al repliegue y la derrota, o que rehuiremos sacrificios, escogiendo el deshonor.

Esta es la mejor hora para renunciar al “miedo cerval a todo cambio”, identificado por el maestro Azofeifa. No llegamos hasta aquí para que el destino sea una historia de glorias apolilladas.

Confío en que nuestro tiempo convocará el liderazgo de la Costa Rica audaz, capaz de articular una visión optimista del futuro e infundir esperanza, y que podremos sumar voluntades valientemente, no solo para evitar caer al precipicio, sino también para avanzar con ambición hacia un ejemplo de sociedad próspera, innovadora, inclusiva y sostenible.

benvargasm@gmail.com

El autor es abogado.