Foro: Acuerdo de Abraham

Además de la paz, el pacto generará una prosperidad que se sentirá inmediatamente

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El establecimiento de plenas relaciones diplomáticas de Israel con los Emiratos Árabes Unidos y Baréin es un momento clave para Oriente Próximo.

Si bien a menudo se cree que esta región del mundo es algo así como una familia disfuncional, el Acuerdo de Abraham representa una decisión consciente de ser funcional.

Es un acontecimiento histórico que marca un nuevo comienzo en la región, y, además de la paz, generará una prosperidad que se sentirá inmediatamente.

El acuerdo representa un paso alternativo y un cambio de paradigma. Promueve una oportunidad revolucionaria para que otras naciones árabes establezcan vínculos formales con el Estado de Israel, un concepto que antes se consideraba exagerado e imposible.

Ofrece una alternativa sorprendente a las fuerzas radicales que se oponen a la paz y prefieren perpetuar el conflicto para que no se logre la victoria mediante una resolución pacífica ni cosechar los beneficios que la cooperación puede proporcionar.

El acuerdo también fortalece el poder de la moderación en contraste con el extremismo que Irán y sus representantes siembran alrededor.

Representa, a la vez, una etapa primordial para poner fin a las luchas en Oriente Próximo y servirá para inmunizar a los países contra la calamidad que conlleva el extremismo, para lo cual la paz es el único remedio.

Lo más significativo de esta alianza histórica es que no se produce a expensas de los palestinos; representa una oportunidad única para volver a las negociaciones directas con ellos.

El Estado de Israel está dispuesto a hacerlo y llegará a la mesa de negociaciones con los principios de la iniciativa de paz de la administración estadounidense.

Fundamento. El Acuerdo de Abraham proporciona una base práctica y realista sobre la cual las dos partes pueden sentarse a dialogar, porque una resolución duradera para Israel y los palestinos ahora parece mucho más factible.

En última instancia, representa una alineación de valores. Israel, los Emiratos Árabes Unidos y Baréin se enfrentan a los desafíos comunes del cambio climático, la disminución de los recursos y el desafío de las enfermedades.

Es esencial centrarse en el acuerdo, no en el desacuerdo, y cambiar nuestras capacidades para el bienestar de nuestros ciudadanos.

Esto es exactamente lo que el convenio ha logrado. El pacto debe ser la luz que guíe a las demás naciones de la región acerca del bien que resultará de hacer las paces con Israel.

Hacemos un llamamiento a todos los que observan este acontecimiento histórico para que reconozcan la importancia del momento, expresen su apoyo públicamente y alienten a otros a seguir el mismo camino.

El autor es embajador ad interim del Estado de Israel.