Foros

Estados fallidos

Hay una serie de índices en que ni uno ni la sociedad quisieran ocupar el primer puesto

EscucharEscuchar

Winston Churchill, cuya biografía es un deleite leer, tenía un claro gusto por el whisky. En una oportunidad, estando de visita oficial en Washington D.C., trabajó, como era usual en él, hasta altas horas de la noche y a cado rato un sirviente atendía su solicitud de que le sirviera un trago más. A eso de la medianoche, cuando el sirviente se preparaba para ir a dormir, le preguntó a Churchill si requería algún otro servicio. Este le contestó algo como: “No, muchas gracias” , “aunque –continuó, luego de pensarlo un instante– quisiera pedirle que me sirva usted de testigo de honor si alguna vez me acusaran de abstemio”.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.