Foros

Epifanía

EscucharEscuchar

V i por vez primera El hijo pródigo, de Rembrandt. Nunca había visto nada tan bello. La bienvenida. El abrazo amoroso. Gozo inmenso. El regreso a casa. Pero por encima de todo, el perdón, el perdón. No implorado, no otorgado: implícito, expresado como la pura felicidad del reencuentro. El padre que acoge. El hijo con su rostro de niño.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.