Según James Wolfensohn, expresidente del Banco Mundial, “el gobierno de las corporaciones es ahora tan importante en la economía mundial como el gobierno de las naciones”.
El gobierno corporativo es el conjunto de normas, procesos y prácticas internas aplicadas para dirigir una empresa, alcanzar los objetivos y generar valor.
En el caso de los bancos, tener un marco claro de gobierno corporativo es fundamental para generar confianza en las partes interesadas, especialmente porque trabajan con dineros de terceros.
El máximo responsable del gobierno corporativo en cualquier institución es la junta directiva, que debe dar seguimiento a la estrategia, aprobar y supervisar su efectiva ejecución por parte de la alta gerencia y definir el marco de gobierno y la cultura corporativa.
Para cumplir con ese mandato, los directorios deben contar con directores que conozcan el entorno, tengan experiencia en diversos campos y sean personas de principios, independientes y rigurosos en su forma de pensar y decidir.
Los directores deben contar con tiempo suficiente para ejercer el cargo, ser responsables y tener claridad de su rol, para evitar que se cruce la línea de dirección que los separa de la administración. Deben aportar valor a la organización, promover la transparencia y la rendición de cuentas; además, deben buscar que se adopten las mejores prácticas.
Ventajas. El buen gobierno corporativo es una ventaja para las partes interesadas porque mejora la gestión de riesgos y el desempeño general de la entidad. Cada institución o empresa debe diseñar su propio modelo de gobierno, pues no existe una regla general que se pueda aplicar. Además, se debe contar con un código de gobierno corporativo actualizado y adaptado a la institución financiera.
Los códigos de gobierno corporativo son normas blandas, diseñadas para cada institución en particular. En Costa Rica, el reglamento 09-16 de la Sugef indica que, una vez adoptados por la institución financiera, son de aplicación obligatoria. En este código se deben definir claramente los roles, responsabilidades dentro de la institución y manejo de los conflictos de intereses para mitigar los riesgos internos.
Principios escritos. La OCDE trazó, en el 2004 los principios básicos de gobierno corporativo, se convirtieron en la base de los países miembros y, a su vez, han sido adoptados por otros países no pertenecientes a este organismo.
Todos estos temas han sido abordados y actualizados en el nuevo Reglamento sobre Gobierno Corporativo aprobado por el Conassif (16-16), basado en los principios de Basilea, que se deben poner en funcionamiento en las instituciones financieras supervisadas, ya que, como se mencionó anteriormente, el buen gobierno corporativo es un mitigador de riesgo, fundamental para brindar confianza en los clientes en la institución financiera, y a eso apelan los supervisores en el marco de la supervisión prudencial.
En estos días en que la gobernanza está en discusión, es fundamental que las juntas directivas de las instituciones supervisadas, al igual que la alta administración y los colaboradores en general vean los temas de gobierno corporativo con la seriedad que se merece y no como un simple cumplimiento de requisitos.
Los resultados de la buena gobernanza permitirán la sostenibilidad de la institución.
La autora es directora de la Junta Directiva del Banco Nacional.