No por casualidad el último compendio mundial de la educación, elaborado por el Instituto de Estadísticas de la Unesco ( Global Education DIGEST 2012 ) lleva por título Oportunidades perdidas: el impacto de la repetición y de la salida prematura de la escuela.
Las consecuencias derivadas de ambos males son variadas, y se asocian especialmente con el rezago escolar y en el caso de la repitencia eleva las probabilidades de que el estudiante abandone sus estudios, cuyo principal impacto se aprecia al ingresar al mercado laboral con un bajo nivel educativo que con seguridad garantiza un nivel salarial por debajo del promedio. Existe también un costo financiero para el Estado, producto del gasto para años adicionales de educación de un estudiante que repite uno o más grados escolares.
Particularmente, enfocamos este artículo en la repitencia y en sus consecuencias sobre el rendimiento educativo.
Primaria. El compendio señala que los países con altas tasas de repetición se asocian con bajos niveles de rendimiento en lectura y matemáticas en pruebas internacionales o regionales de evaluación. En el caso particular de Latinoamérica y el Caribe, el análisis se realizó con el Segundo Estudio Regional de Calidad de la Educación (SERCE), en el cual se evaluaron estudiantes de 3.° y 6.° grados de escuela. Los dos países del área con mayor tasa de repitencia en primaria, Guatemala y Nicaragua (12% y 8% en el 2010) son parte de los países con peor desempeño en esta evaluación regional. Los países con tasas moderadas de repetición en primaria, Costa Rica incluido, obtuvieron los mejores resultados en dicha prueba.
Secundaria. Costa Rica es una de las economías que ha logrado reducir el porcentaje de estudiantes repitientes en la educación primaria, pasando de un 8,1% en el año 2000 a un 5,5% en el 2011.
Sin embargo, es ampliamente conocido que los principales problemas escolares en el país se dan en la educación media, como menor cobertura, mayor abandono y, en el caso de la repitencia, el porcentaje de estudiantes repitientes se ha incrementado en la última década, especialmente en el tercer ciclo (sétimo, octavo y noveno), avanzando desde 9,2% en el 2000 hasta 15,7% en el 2011.
Aprovechando los resultados derivados de la participación de Costa Rica en la evaluación internacional PISA 2009, que evaluó a estudiantes de 15 años, se puede complementar el estudio realizado por la Unesco. Si bien todos los países de Latinoamérica figuran en la mitad baja del ranquin de rendimiento en esta prueba, no sucede lo mismo si se realiza un ordenamiento similar de los estudiantes repitentes.
En efecto, de los 69 países para los cuales se dispone información de repitencia en la prueba, Costa Rica es el quinto país con la mayor proporción de estudiantes con esta condición. Mientras que en España, primer lugar en este ranquin de repitientes, el 31% de los estudiantes evaluados en PISA 2009 afirmó haber perdido al menos un año, en Costa Rica, el 24% respondió que han perdido uno o más años escolares, ya sea en sétimo, octavo o noveno. La cifra es sumamente elevada y hasta alarmante.
Las diferencias en el desempeño entre los estudiantes que nunca han repetido y los que sí lo han hecho, también son altas: en lectura, los estudiantes costarricenses que nunca han repetido un año escolar, promediaron 466 puntos; los que han perdido un año 413 puntos, y los que han perdido dos o más años 394 puntos. Lo mismo sucede en matemáticas y ciencias.
Es cierto que asociación no es lo mismo que causalidad, pero este tipo de análisis puede ser el punto de partida para analizar el costo de la repitencia en el rendimiento académico de los estudiantes. La reforma a las normas de promoción y repitencia del sistema educativo costarricense que se implementa desde el 2009, será un factor clave en la disminución de las tasas de repitientes.