Iberoamérica está de fiesta electoral. Guatemala tiene un nuevo presidente que podría ser definido como un outsider, como dicen en el idioma de Shakespeare. En el idioma de Cervantes algunos le llaman: los “antisistema”.
Jimmy Morales, cómico de la televisión, ha ganado en la segunda vuelta ampliamente los votos de los ciudadanos guatemaltecos. Su eslogan de campaña ha sido “ni corrupto ni ladrón”. Tras la primera vuelta afirmaba: “Durante 20 años os he hecho reír. Yo os prometo que si llego a presidente no os voy a hacer llorar”.
Dios, familia y honor es la trilogía de sus principios.
Dice el presidente electo: “Ahora soy parte del sistema político, pero mantengo mi disconformidad. Guatemala está cambiando de forma pacífica, sin balas, solo con participación, y así debemos seguir. El mundo nos mira y tenemos que demostrar que somos un país de gente honesta. No habrá tolerancia con la corrupción”. Diría Pablo Iglesias, el de Podemos, en España, ahora pertenece a “la casta”.
En Guatemala, el expresidente Otto Pérez Molina, obligado a dimitir por un escándalo de corrupción, se encuentra bajo arresto domiciliario.
En Argentina, los resultados de la primera vuelta de los tres aspirantes a la presidencia de la República obligan a una segunda vuelta entre los dos más votados.
Mauricio Macri, el opositor, y Daniel Scioli, el oficialista, serán los participantes en las elecciones a celebrarse el próximo noviembre. Sergio Massa, el opositor peronista al peronismo de Cristina Fernández de Kirchner, alcanzó el 21% de los votos.
El que se supone “opositor” no quiere decir que no se vista de peronista para ganar elecciones, y días antes de estas, Mauricio Macri inauguró la estatua de Juan Domingo Perón, de cinco metros y 2,5 toneladas de bronce, al cumplirse un nuevo aniversario de su nacimiento en lo que de ahora en adelante se llamará Plaza de Juan Domingo Perón.
En su discurso destacó: “El peronismo no es narcotráfico, ni prepotencia. El peronismo es la búsqueda de la pobreza cero y de la justicia social. A eso quiero convocar a los peronistas”. Asegura que Perón marcó guías para él y las definió con una frase del extinto general: “Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar, y un gobernante que no genera trabajo no es un gobernante”.
Mientras en Guatemala el outsider , que ahora dice ser parte del sistema político, gana con una mayoría de votos, en Argentina, los peronistas y políticos profesionales siguen siendo los protagonistas.
Parece ser que para ganar elecciones en Argentina, Juan Domingo Perón y, por supuesto, Evita, no pueden estar ausentes del discurso.
Violeta Yangüela, periodista y escritora dominicana. E-mail: v.yanguela@codetel.net.do