Derecho de respuesta: Obras del Espíritu Santo tiene una operación sana

Solicitado a raíz de una nota publicada el 21 de mayo del 2019.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

En relación con la nota “PANI recomienda una mejor rendición de cuentas a Obras del Espíritu Santo sobre dinero para niños”, publicada el martes 21 de mayo, nos permitimos aclarar algunos puntos:

Según los parámetros internacionales de auditorías utilizados por el PANI, y de acuerdo con lo que respondió nuestro jefe contable, existen para estas organizaciones tres niveles de riesgo:

1. Nivel bajo: organizaciones que no operan o no tienen actualmente vinculación con el cuidado de niños catalogados con este nivel.

2. Nivel medio: organizaciones en pleno funcionamiento, catalogadas como tal, ya que el riesgo es permanente debido a su gestión.

3. Nivel alto: organizaciones en pleno funcionamiento que no poseen capacidad para manejar fondos públicos.

Por lo que es claro que nuestra operación funciona sanamente y está en proceso de mejora y revisión normal.

Inicialmente, la cifra de ¢4 millones nunca fue llamada como compras no autorizadas en el informe, ya que los montos fueron objetados por diferencias técnicas de presentación del gasto, según los parámetros internos del PANI. Sin embargo, en ningún momento corresponde a un mal uso de los recursos.

Ponemos algunos ejemplos:

Respecto al gasto en combustible: la Asociación no posee una cantidad de vehículos propios que le permita cumplir con todas sus necesidades, por lo que eventualmente cuenta con vehículos de voluntarios a quienes se les colabora únicamente en el pago de la gasolina.

En relación con el proveedor no registrado: los ¢2,5 millones corresponden a un solo proveedor que realizó un trabajo de pintura (actividad y proceso totalmente efectuado a costo y a tiempo). El inconveniente surgió porque, a pesar de presentar la factura y completar su trabajo, en Hacienda su registro no dice que está inscrito para tal fin.

Los servicios públicos que no aparecen a nombre de la Asociación Obras del Espíritu Santo corresponden a estos cuatro ítems:

Dos pagos de servicios de electricidad de un comedor y una bodega de la Asociación, en los cuales aparecen como abonados los antiguos propietarios.

Una línea de teléfono por un monto de ¢3.950 que no está registrada a nombre de la Asociación y que se encuentra deshabilitada y un recibo de pago del servicio de cable para el albergue de niños, inscrito bajo el nombre de La Alegría, frase distintiva de los proyectos de nuestra institución.

Estos puntos ya fueron aclarados en la respuesta enviada al PANI.

Los libros contables siempre se han mantenido al día en formato digital; sin embargo, por requisito del Registro Nacional, las asociaciones deben mantenerlos también en la forma tradicional.

Por otra parte, la Asociación Obras del Espíritu Santo se encuentra trabajando de lleno para subsanar con la mayor brevedad posible las observaciones indicadas por el PANI.

Para la institución es una prioridad tener todo en regla, pues lo más preciado para nosotros es continuar atendiendo a nuestros beneficiarios, especialmente, a los niños del territorio nacional a los cuales solventamos necesidades básicas de cuidado, albergue, alimento y estudio, entre otros.

Alexander Alvarado Villalobos

Jefe de Contabilidad Obras del Espíritu Santo