Foros

Del zapatero al banquero

Un simpático zapatero nos da una lección sobre cómo tener buena salud financiera

EscucharEscuchar

Preguntaba a su hijo de edad escolar una madre: “¿Por qué está tan deformado su zapato derecho y no el izquierdo?”. “No sé”, fue la respuesta del jovencito, aunque bien sabía que ello era fruto de todas las mejengas en que participaba durante los recreos. Hubo un tiempo en que los zapatos de cuero se reparaban una y otra vez. Primero, cuando había mediado cierto uso, se les cambiaba el tacón; luego, media suela; más adelante, suela entera y tacón. Y muchas veces hasta se repetía el ciclo.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.