No dudo de las ventajas de una agencia de atracción de inversiones en el Caribe, como propone el presidente, Rodrigo Chaves, ni tampoco de la necesidad de crear fuentes de trabajo en la provincia, pero yo planteo un camino diferente.
Una nueva agencia en competencia con Cinde resultará en la dispersión de esfuerzos, más burocracia y luchas de poder y por la atracción de recursos.
Antes de la formalización del contrato de concesión de la terminal de contenedores de Moín se discutió la forma de administrar el canon que la operadora debe pagar a Japdeva.
Las propuestas en torno al uso de los fondos están más cerca de complementar tareas bajo la responsabilidad de las municipalidades o del Gobierno Central, como arreglar carreteras, construir calles y caminos y remozar parques.
Todas son útiles y bienintencionadas; sin embargo, no contribuyen a una mejora sustancial en la competitividad ni en la región ni para el país.
Los fondos soberanos, que es lo que sugiero, fueron constituidos originalmente para administrar la riqueza producida en los países cuya fuente principal depende de la explotación de los recursos naturales.
Kuwait, por ejemplo, creó uno en 1953, antes de su independencia, y está valorado hoy en aproximadamente $600.000 millones.
Con los recursos se compran valores financieros y otros activos que hagan crecer el capital. Dubái es otro que cuenta con fondos de este tipo y ha invertido en la administración de puertos.
Ahora bien, aunque en nuestro caso no es un ingreso proveniente de la explotación de un recurso mineral, el canon que recibe Japdeva puede considerarse una fuente de riqueza para el país y, en específico, para la región.
A Japdeva le es viable crear un fondo similar con el objetivo de aumentar ese “patrimonio” a través de la inversión en activos financieros y no financieros, y con ellos contribuir al desarrollo de la región, incluso después de expirado el contrato de concesión.
Los recursos administrados pueden ser destinados a crear empresas público-privadas que presten servicios, exploten concesiones, generen empleo e ingresos para la provincia y sus habitantes.
Un fondo soberano se constituye con un inversionista de capital que podría trabajar en conjunto con Cinde para proveer parte de los recursos requeridos para atraer proyectos a la zona, y así no se destinarán a obras que son responsabilidad de las municipalidades o del gobierno.
La creación del fondo para el manejo de los recursos provenientes del canon que paga APM Terminals es suficiente para la administración de recursos que perduren en el tiempo y no acaben cuando el contrato finalice.
El autor es administrador de empresas.
APM Terminals paga un canon del 7,5% a Japdeva por la operación de la terminal de contenedores de Moín. (Reiner Montero, corresponsal GN)