Una de las actividades que han mostrado mayor dinamismo y capacidad de adaptación en la coyuntura actual son las dedicadas al comercio electrónico. Según la empresa alemana Statista, durante el 2021, las ventas minoristas por estos medios ascendieron a $4,9 billones globalmente, cifra que crecerá un 50% en los próximos tres años, es decir, hasta alcanzar unos $7,4 billones en el 2025.
Empresas de todo tamaño han nacido, salido a flote e incluso crecido en estos tiempos cambiantes gracias a la digitalización de los procesos. Sin embargo, comercios especialmente pequeños y medianos necesitan que les brinden entrenamiento y acompañamiento básico para que conozcan las herramientas que tienen a la mano.
Lo anterior, no obstante poseer un terreno fértil, como la penetración de internet (la cobertura de la fibra óptica aumentó un 146% en el 2021 ) y de dispositivos móviles (un 169% en el 2019), además de la bancarización del 81,6% de los mayores de 18 años, dato con corte al 2021.
Pero los sectores deben unirse para superar la barrera cultural. El mercado tiene la percepción de que el comercio electrónico (e-commerce, en inglés) es costoso, complicado y solo para grandes empresas.
Un sondeo hecho por Chequeo Digital, de los Ministerios de Economía, Industria y Comercio (MEIC) y de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), reveló que el 39% de las empresas consultadas entre el 2020 y el 2021 se encontraban en estado “inicial” de madurez digital. Esto quiere decir que no contaban con las habilidades ni los conocimientos básicos para comenzar el proceso de desarrollo digital.
Por otra parte, está la barrera cultural de los consumidores. De acuerdo con Correos de Costa Rica, en el 2021, el 31% de los usuarios empezaron a comprar por internet apenas hacía un año y la firma consultora Temenos indicó que en el 2019 el 38,6% de los costarricenses prefería realizar sus pagos en efectivo por desconocimiento sobre el uso de plataformas digitales o aplicaciones financieras, y por miedo a sufrir estafas electrónicas.
La falta de información sobre tecnología es una realidad que frena el crecimiento del e-commerce en el país. Es necesaria la activación de un ecosistema donde todos las partes se integren para crear un ambiente de confianza y apertura hacia la tecnología, con las condiciones para crear negocios costarricenses que sean una parte significativa del crecimiento explosivo de esta forma de transar en el mundo.
El autor es gerente comercial de Tilopay.