Gracias a los esfuerzos que viene realizando la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en los últimos 15 años, Costa Rica ha dado un giro impresionante en la reducción de la incidencia y la mortalidad por cáncer de cuello de útero. Si bien se debe reconocer que aún falta mucho por hacer, ya las primeras batallas se han ganado a favor de cientos de mujeres costarricenses. Mientras que en el año 2000, el país tenía una incidencia de cáncer de cuello de útero que rondaba los 50,5 casos por 100.000 habitantes, en el 2008, esa tasa se redujo a 26 casos.
Con la mortalidad, se presentó el mismo fenómeno: mientras que en el 2 000, el país tenía una tasa de mortalidad de 7,88 por cien mil mujeres, en el 2010, ese indicador se redujo a 5,3. Esta reducción no es obra de la casualidad, sino que es producto de un esfuerzo sistemático y constante que incluye la creación del Laboratorio Nacional de Citología que, desde el año 1998, viene consolidándose y acumulando experiencia para afinar, cada más vez, el diagnóstico de este tumor maligno y captar lesiones sospechosas en etapas tempranas.
La creación de este laboratorio le cambió la historia al cáncer de cuello de útero que era el segundo tumor que más mataba a la población femenina costarricense, apoyado por el trabajo cotidiano que realiza un contingente de hombres y mujeres, quienes, a lo largo y ancho del territorio nacional, promueven el programa de citologías vaginales en las mujeres costarricenses.
Si bien reconocemos que todavía en materia de diagnóstico y tratamiento de cáncer de cuello de útero falta camino por recorrer para reducir aún más las cifras, no podemos ser mezquinos y no reconocer el esfuerzo que como país, se ha realizado para salvar a cientos de mujeres costarricenses.
La reducción de la incidencia y de la mortalidad por este tumor maligno es la cosecha del trabajo sostenido y constante que hemos realizado en los últimos 15 años, gracias a una decisión institucional y a una inversión anual que supera los ¢1.000 millones en el mantenimiento del citado laboratorio.
Para muestra un botón: recientemente la CCSS, a través del Proyecto de Fortalecimiento del Cáncer, dotó al laboratorio de un nuevo arsenal diagnóstico, compuesto por cerca de 40 microscopios, dos máquinas especiales de tinción, un novedoso equipo de cómputo y se instaló un contenedor especial para almacenar todas las sustancias inflamables y reducir cualquier riesgo laboral.
También se ampliaron las áreas de archivo y de tinción, lo que permite a los funcionarios trabajar en forma más cómoda y estandarizar los procesos. También invirtió alrededor de ¢100 millones en la formación de 17 citotecnólogos que fueron capacitados en la Universidad de Costa Rica y que la institución lo contrató recientemente.
La CCSS no está de brazos cruzados en la lucha contra el cáncer de cuello del útero, todo lo contrario, está muy ocupada en el diseño de nuestras propuestas diagnósticas y terapéuticas, capaces de ganarle la batalla, de una vez por todas, a este tumor maligno, las cuales van de la mano con las últimas tecnologías diagnósticas a nivel mundial, para que el laboratorio sea un ícono en Latinoamérica en la lucha contra este flagelo llamado cáncer.
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