El pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la celebración es una ocasión para reflexionar sobre los avances conquistados, en materia de derechos sexuales y reproductivos, exigir cambios y recordar los actos de valor y decisiones de mujeres comunes que han desempeñado una función extraordinaria en la historia reciente de los avances de los derechos de la mujer.
Tenemos heroínas, lideresas y mártires, según sea su propia historia de vida, tanto dentro de nuestras fronteras como más allá de ellas, cada una, determinada por su valentía, su coraje y su fuerza, aun cuando su batallar haya sido solitario. Mujeres que lucharon motivadas por sus propias carencias, muchas veces, incluso, sin sospechar la trascendencia de sus logros para aquellas que venían detrás.
Pretendemos resaltar a la que tiene hijos e hijas, y a la que decide no ser madre. La que brinda apoyo, la que es vulnerable. Aquella con capacidades especiales, la que vive en situación de calle, la que lucha por un hogar, la que se levanta de madrugada, la divorciada, la soltera, la viuda, la que se encuentra en una relación de hecho y la casada. La niña, la adolescente, la adulta y la adulta mayor, todas, estas son las mujeres de hoy.
Somos sujetos de derechos y necesitamos hacerlos exigibles: demandamos derechos fundamentales, como el derecho a la salud sexual y reproductiva libre de todo tipo de discriminación y violencia.
En el siglo XXI, Costa Rica se encuentra en un contexto de transición hacia nuevos enfoques, hacia una feminidad alternativa a la histórica. Basta con mencionar hechos actuales relevantes, como la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), obligando al país a cumplir con el derecho sexual y reproductivo de ofrecer la fecundación in vitro, a quienes la necesiten.
Asimismo, desde el ámbito educativo, el inicio de la implementación del Programa de Afectividad y Sexualidad del Ministerio de Educación Pública (MEP), destinado al III Ciclo de la Educación General Básica, que apuesta a disminuir la problemática de embarazos en adolescentes y a la construcción de una masculinidad y feminidad equitativas.
Los logros son importantes pero quedan retos que pasan por el filtro de las decisiones políticas y de la articulación sociedad civil-Estado. Entre ellos podemos citar las “Sociedades de Convivencia” que buscan igualdad de derechos entre personas del mismo sexo de manera tal que no se den discriminaciones debido a la orientación sexual las cuales acontecen un día sí y otro también.
Cabe recordar los compromisos internacionales en materia de derechos de niñez y adolescencia, mujeres y salud, como la Convención sobre los Derechos de los Niños y las Niñas, la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación en Contra de la Mujer (CEDAW), la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, de los cuales debemos ser avizores y guardianes celosas.
Toca ahora estar pendientes de los acuerdos de la 57.ª Sesión de la Comisión del Estatus Jurídico y Social de la Mujer (57CSW) de las Naciones Unidas (que tiene lugar entre el 4 y 15 de marzo en la sede central en Nueva York) órgano político especializado de la ONU dedicado exclusivamente a vigilar la puesta en práctica, en los estados partes, de las leyes y reglamentaciones que tutelan la igualdad de género y el adelanto de las mujeres.
Este año el tema principal de esta sesión es “La eliminación y prevención de todas las formas de violencia contra la mujer y la niña”. El tema de revisión es “El reparto equitativo de las responsabilidades entre mujeres y hombres, incluidos los cuidados prestados en el contexto del VIH/sida”. También habrá espacio para discutir sobre los “Retos y logros en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para las mujeres y las niñas”.
Desde la Asociación Demográfica Costarricense, entendemos que esta sesión es una excelente oportunidad para recordarles a los Gobiernos sus compromisos para proteger los derechos sexuales y reproductivos, y prevenir y combatir la violencia en contra de las mujeres, adolescentes y las niñas.