Editorial

Editorial: Peligros de una ley de acceso a la información

No necesitamos una ley de acceso porque otros países la tienen. La necesitaríamos si fuera a mejorar el ejercicio del derecho, pero hay razones para dudarlo

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Muchos países han aprobado leyes para garantizar el acceso a la información, y en pocos se cumple la aspiración. El problema no es solo de las naciones donde la ley se escribe para violarla, sino también de otras, respetuosas del derecho pero no totalmente convencidas de la conveniencia de ventilar los asuntos en público.








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