Editorial

Editorial: La verdadera solidaridad

¿Qué podemos hacer ante el dolor de los demás? Dos cosas. Primero: disociarnos, desidentificarnos de él. Segunda: asociarnos, identificarnos con él. Usted elige.

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La Navidad le ablanda el alma a la gente. Es como si la solidaridad fuese un sentimiento de temporada: comienza la Navidad, ¡ahora sí, se vale ser solidarios, compasivos, generosos! La solidaridad no es un mes del año: es una forma de vincularse con el prójimo. ¿Qué podemos hacer ante el dolor de los demás? Dos cosas. Primero: disociarnos, desidentificarnos de él. Segunda: asociarnos, identificarnos con él. La asociación cordial (de cor: latín por corazón). Hacer nuestro su dolor. Asumirlo. Compartirlo. La commiseratio de Spinoza, la compasión (padecer con) de los budistas, la caritas cristiana. La solidaridad es una manera de concebir la convivencia. Un principio de vida. No tiene un mes en el calendario de los sentimientos: ¡es la base misma de nuestra coexistencia!








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