Columnistas

Radar: Luz verde para FARO

El sistema tiene muchos puntos fuertes, pero su debilidad radica en que no evalúa a los docentes.

EscucharEscuchar

Desde que fueron concebidos, los agonizantes exámenes de bachillerato tuvieron entre sus propósitos ser un “cuello de botella”, aunque yo preferiría llamarlos filtro; es decir, y con razón, un conjunto de pruebas para determinar quiénes sí y quiénes no tenían los conocimientos necesarios para graduarse. Criticarlos por tal condición carece de sentido.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.