La reforma del régimen de pensiones aprobada en agosto del 2021 entrará a regir en enero del 2024; no obstante, ya se habla de una nueva enmienda para hacer sostenible el sistema.
Es preocupante que sin estar ni siquiera vigente ya se hable de una reforma adicional. Esto resulta de la práctica de imponer la carga a la población contribuyente aun cuando existen otras alternativas.
Si bien se reconoce que no es el momento para la discusión, se señala que la sostenibilidad del régimen será posible solo con las siguientes acciones: aumentar el porcentaje de la contribución, reducir los beneficios y variar la edad de la jubilación.
Agreguemos a la ecuación el envejecimiento de la población y que la mayor transferencia del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares es al Régimen No Contributivo (RNC). Por ello, el número de solicitudes sigue creciendo. Hay que pensar en nuevas soluciones.
He escrito reiteradamente sobre la necesidad de opciones diferentes y la urgencia de ampliar la base contributiva, que podría lograrse por dos vías: la primera, con la creación de un régimen contributivo diferenciado, de carácter transitorio, que sea menos gravoso y facilite el paso de la informalidad a la formalidad tanto de jóvenes profesionales como de micros, pequeñas y medianas empresas.
La segunda es lo que se ha denominado el bono de género, que es la facilitación de la incorporación de más mujeres al mundo laboral mediante mecanismos como la red de cuidado infantil, que tenga como horizonte convertirla en una opción para toda mujer con niños bajo su responsabilidad.
En Costa Rica, contamos con un millón de mujeres que en estos momentos no se encuentran en la población económicamente activa por problemas de desempleo, pero también por la recarga de trabajo no remunerado que comprende las labores domésticas y de cuidado.
La solución: educar a la población para asumir de manera compartida las labores domésticas, crear una red universal y solidaria de cuidado, facilitar la incorporación de ese millón de mujeres a la base contributiva de pensiones y seguridad social, y reducir el número de dependientes del Régimen No Contributivo para promover el crecimiento de la riqueza nacional.
La autora es politóloga.