Columnistas

Panblanco y el encalador

Dos personajes de antaño son ejemplo del vivir de antaño

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De paso lento y de semblante alegre y pacífico, sencillo y varonil, Panblanco, como así se le llamaba, siempre caminaba acompañado de sus perros: Colombia, Mosqueta, Pinta, Canela, Chingo y Nerón. En Navidad, Esperanza, su madre, ponía un portal adornado con latas de sardinas, y en ellas había matas de arroz, de frijoles y de maíz, y, para perfumarlo, un cohombro rojo.








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