Página quince: Apertura de archivos del pontificado de Pío XII

Al expapa se le atribuye no haber hecho todo lo que su poder le permitía para salvar a los judíos del Holocausto.

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Los papas Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II fueron canonizados. Sin embargo, el proceso de beatificación de Pío XII, quien los precedió, se encuentra empantanado por controversias sobre su papel durante la Segunda Guerra Mundial.

Uno de los más sonoros documentos en este sentido es el libro de John Cornwell Hitler’s Pope (El papa de Hitler), publicado en 1999.

El libro es controversial desde el título y la portada, que contiene una fotografía borrosa de Eugenio Pacelli bajando las gradas de un sobrio edificio en Berlín, mientras recibe el saludo formal de un grupo de soldados alemanes.

Sin embargo, si se mira con cuidado, se notará en la foto que Pacelli es joven y ningún soldado tiene la insignia nazi porque fue tomada en 1927, cuando el cardenal Pacelli, futuro Pío XII, era nuncio (representante diplomático del papa) en Múnich y salía de una recepción organizada por el presidente Paul von Hindenburg, mucho tiempo antes de que Hitler ascendiera al poder.

Oposición laxa. A Pío XII algunos lo acusan de que, a pesar de haber sido líder de una fuerza poderosa, como es la Iglesia católica, no ejerció suficiente oposición contra el régimen nazi y, por tanto, es, cuando menos, pasivamente responsable de los desafueros de Hitler.

Tremenda acusación que, para muchos, carece de fundamento, dadas las circunstancias de la Segunda Guerra Mundial, el nulo poder militar de el Vaticano y, sobre todo, el trabajo secreto llevado a cabo por el papa para salvar vidas.

Cornwell y otros lo acusan de que el anticomunismo de Pacelli quizá lo llevó a tener cierto aprecio por el régimen nazi. También, se le recrimina el haber sido el principal gestor del concordato entre la Santa Sede y Alemania, de julio de 1933, el cual, no obstante, comenzó a negociarse tiempo antes.

El citado concordato, o tratado diplomático, no era nada nuevo, pues muchos habían sido suscritos anteriormente, y solo tenía como fin reservar a la Iglesia las decisiones en materia de religión católica, para lo cual aceptó que ningún clérigo o miembro de una orden religiosa perteneciera a un partido político.

Por Alemania, el concordato lo suscribió el vicecanciller Franz von Papen y por el Vaticano, el cardenal Eugenio Pacelli. Hay que tener presente que en 1933 Hitler no había mostrado todavía su verdadera cara.

Contundencia en duda. Pío XII inició su pontificado el 2 de marzo de 1939 y lo ejerció hasta 1958. En un radiomensaje, el 24 de diciembre de 1942, en media guerra, afirmó urbi et orbi que la humanidad le debía un voto “a los cientos de millares de personas que, sin culpa propia alguna, a veces solo por razones de nacionalidad o de raza, se ven destinadas a la muerte o a un progresivo aniquilamiento”.

Sus críticos consideran que, si bien el mensaje fue oportuno y en el sentido correcto, le faltó fuerza.

En el 2005, el rabino David G. Dalin publicó el libro The Myth of Hitler´s Pope, que en español se tituló El mito del papa de Hitler: Cómo Pío XII salvó a los judíos de los nazis, donde refuta las acusaciones de John Cornwell y las de otros más.

Señala que muchos judíos destacados consideran haber llegado el momento de que Pío XII reciba el reconocimiento formal de Yad Vashem como “justo gentil”. Pero la controversia sigue.

Adelanto de apertura. Aunque lo usual ha sido abrir los archivos secretos del Vaticano a los 70 años de la muerte del papa involucrado, en esta oportunidad, Francisco aceptó hacerlo con los de Pío XII antes de ese tiempo, mientras algunos sobrevivientes del Holocausto sigan vivos.

“La Iglesia no tiene miedo a la historia. Al contrario, la ama y quiere amarla todavía más”, manifestó el pontífice.

El papado de Pío XII pasó por momentos de “graves dificultades, decisiones atormentadas de prudencia humana y cristiana, que algunos podrían interpretar como reticencia”, manifestó con respecto a la “diplomacia oculta, pero activa” efectuada por Pío XII para salvar vidas.

El papa Francisco espera que la Iglesia “salga fortalecida” de una investigación de este asunto tan principal. Quedamos a la expectativa. Según se anunció, la apertura de los archivos se efectuará el 2 de marzo.

tvargasm@yahoo.com

El autor es economista.