El diputado socialcristiano Pablo Heriberto Abarca impulsa un proyecto de ley para exigir a los alcaldes abandonar el cargo seis meses antes de los comicios cuando aspiren a la reelección. El permiso sin goce de salario disminuiría la tentación de abusar del puesto para adelantar intereses electorales de su titular.
Los liberacionistas Daniel Ulate y María José Corrales, ambos representantes de la corriente “municipalista”, intentaron convertir el trámite en comedia con 56 mociones idénticas al texto propuesto por el socialcristiano, salvo los plazos contemplados para la separación del cargo.
Las 52 mociones de Ulate proponen desde un permiso sin goce de salario durante seis meses, en completa coincidencia con el proyecto de ley, hasta el vacilón de un día, una semana, 15 días y así en adelante.
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Corrales, impulsora de la inaplicación de la regla fiscal a las municipalidades y del intento de liberarlas del sistema de compras públicas creado para cerrar portillos a la corrupción, no pudo decidirse por un mes, dos o tres y planteó todas las posibilidades.
La legisladora también ofreció un texto para aclarar que los alcaldes “deberán abstenerse de utilizar recursos públicos para fines electorales”. Es claramente redundante, porque el ordenamiento jurídico ya contempla prohibiciones y sanciones, pero, si la diputada teme la existencia de dudas, siendo tan próxima a los alcaldes, hay motivos de preocupación.
Quizá también debería explicitar la prohibición de utilizar recursos públicos para construir infraestructura en fincas privadas, especialmente las pertenecientes al crimen organizado.
El diputado Roberto Thompson, exalcalde de Alajuela y precandidato presidencial de los alcaldes, no presentó mociones, pero sí habló hasta agotar todo el tiempo posible en la Comisión de Asuntos Municipales.
Los liberacionistas plantearon la curiosa tesis de que la separación debería darse con goce de salario porque, en otro caso, se abriría la puerta al financiamiento espurio. Pese a la historia reciente, parecen convencidos de que el salario inmuniza contra la corrupción. Por otra parte, muestran poca confianza en sus procesos de selección y nada dicen sobre cómo evitar idénticas tentaciones a quienes aspiran por primera vez.
La comisión logró negociar un texto con cuatro meses de separación del cargo para coincidir con la duración del proceso electoral. Los liberacionistas ofrecieron consultarlo con su fracción. Vale la pena esperar.
agonzalez@nacion.com
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Daniel Ulate, María José Corrales y Roberto Thompson. (Rafael Pacheco Granados)