Columnistas

La disrupción de los disruptores

Nunca habrá mejor momento que este para proteger la democracia y la salud y seguridad públicas, porque las grandes tecnológicas ya mostraron que necesitan límites

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Tras una década de crecimiento ilimitado (cuando parecía que nacía un milmillonario nuevo cada día), malos tiempos llegaron para la industria tecnológica. La conducta errática de Elon Musk después de la compra de Twitter deja a la apalancada red social en situación precaria. La repentina caída de la plataforma de intercambio cripto FTX vaporizó una firma que hace poco valía $32.000 millones y se llevó consigo a muchas otras criptoempresas. Meta (Facebook) decidió despedir a 11.000 empleados (el 13% de su plantilla) y Amazon va a descartar 10.000.








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