Horizontes: Crimen agita Malta

Activismo de los hijos de la periodista asesinada Daphne Caruana Galizia ha dado frutos y ya se pide la renuncia del primer ministro.

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Cuando pienso en Malta, vuelve a mi memoria la histórica reunión del presidente de Estados Unidos George H. Bush con el secretario general del Partido Comunista ruso Mijaíl Gorbachov, el 2 y 3 de diciembre de 1989, a bordo del crucero soviético Máximo Gorki.

Las aguas estaban tormentosas y el buque se sacudía. Muchos años han pasado desde entonces, pero ahora otro tipo de tormenta sacude Malta. La bella isla ha ganado fama como centro internacional turístico, comercial y bancario. No obstante, el 16 de octubre del 2017, la periodista local Daphne Caruana Galizia, una de las investigadoras de los Papeles de Panamá, murió en un atentado perpetrado con una bomba colocada debajo de su vehículo.

Familiares de la comunicadora, gremios comerciales y la Policía emprendieron una campaña intensa para encontrar a los responsables del crimen.

Recientemente, una multitud pide al primer ministro, Joseph Muscat, su renuncia por los nexos de algunos de sus colaboradores con el asesinato. La respuesta del público ha sido violenta, pues se teme que de aquí al 12 de enero, cuando Muscat pretende dejar el poder, se lleven a cabo maniobras para amañar las pruebas y las órdenes de arresto.

Para inyectarles dinamismo a las acciones policiales y judiciales, los hijos de Daphne visitaron Estrasburgo, sede de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, dedicada al cumplimiento de los derechos humanos, para que se aboque a investigar la muerte de su madre. El resultado fue el nombramiento de un reportero especial, quien días después manifestó que había encontrado en Malta numerosas trabas para su tarea, principalmente del poderoso primer ministro y su círculo.

La investigación tomó pasos mayores en semanas recientes, gracias al arresto de un prominente empresario, cercano amigo y aliado del primer ministro. Con este agregado empuje, y el decisivo esfuerzo de un grupo internacional de defensores de los derechos humanos, emergió una fuerza imparable para responsabilizar a los culpables del crimen.

Gracias a esta coalición y al respaldo de las fuerzas por ellas representadas, en particular el trabajo de los hijos de Daphne, finalmente se vislumbra un resultado pronto y definitivo.

jaimedar@gmail.com

El autor es politólogo.