Columnistas

Enfoque

EscucharEscuchar

Kaputt . Visto está que en este país podemos pasar de vivir un cuento de hadas a retozar en un chiquero en dos monazos. No terminábamos de frotarnos los ojos con la participación soñada de nuestra Selección mayor en un Mundial de Fútbol cuando nos tuvimos que limpiar las orejas ante un pleito digno de culebrón venezolano, con lágrimas, carajeadas, bajadas de piso y miradas fulminantes entre protagonistas. Como pleito de burdel, los botellazos van y vienen, y uno sin dónde guarecerse.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.