Cambalacheo

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De paso por Canadá, pude dedicar un rato a la observación directa –en vivo y a todo color diría un locutor de la TV– del comportamiento colectivo de cierta especie de pingüinos. (No me llamarían mentiroso si hubiera mentido diciendo que esto ocurrió en Madagascar o en Chile, ¡pero no!: fue en Canadá, en un descomunal jardín biológico en el que se habían reproducido, con especímenes traídos de todo el mundo, diversos hábitats, entre ellos el del bosque tropical húmedo de Costa Rica, tepezcuintles incluidos).








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