Buenos días: Sindicatos a prueba

Las bases gremiales pueden hacer mucho por el país si dejan de pensar en el bien de unos pocos y se afanan en la búsqueda del bienestar de la mayoría.

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Hace algún tiempo, un amigo me contó una vivencia que me hizo reconsiderar mi visión sobre el papel de los sindicatos.

Resulta que mi amigo laboraba en Estados Unidos en una empresa transportadora de autos nuevos, de costa a costa, en furgón.

La recesión que azotó a ese país entre el 2008 y el 2009, la más grave en 80 años, golpeó tan fuerte a la compañía, que el dueño decidió despedir empleados para tratar de equilibrar sus finanzas.

Al enterarse, el sindicato de la empresa le pidió al dueño un tiempo para buscar una salida que permitiera reducir costos de operación y mantener la planilla.

Poco después, los trabajadores propusieron efectuar —ellos mismos— modificaciones físicas en los furgones para transportar un auto más por viaje.

La idea fue acogida por el propietario. La empresa sobrevivió a la crisis y sus empleados no solo conservaron el empleo, sino que también fueron factor clave para mejorar su propia eficiencia.

Este caso me hizo pensar en las maravillas que se pueden lograr cuando los sindicatos combinan talentos y esfuerzos con sus patronos para mejorar los resultados.

Imagine los avances que lograríamos en Costa Rica si los líderes gremiales se deciden a contribuir en la búsqueda de caminos innovadores para mejorar, por ejemplo, la calidad de los servicios públicos.

Imagine los ahorros que generaría si la dirigencia sindical ayudara a construir una estructura salarial libre de onerosos pluses y una remuneración más ajustada al tipo de responsabilidad y el rendimiento.

Pues, este año, las organizaciones laborales tienen la magnífica oportunidad de redimirse de la vergonzosa huelga que impulsaron en el 2018 para defender pluses y otras gollerías.

El gobierno presentará, en marzo, un proyecto de reforma del empleo público que, según asegura Zapote, pasará primero por un proceso de consulta ante los distintos sectores del país.

Sin duda es una oportunidad de oro para que los sindicatos, como en la historia de mi amigo, se sienten a buscar el beneficio de la mayoría y no solo el de unos pocos.

rmatute@nacion.com

Ronald Matute es jefe de Información de La Nación.