Sin que mediara orden sanitaria, diputados de la oposición acordaron de urgencia suspender las sesiones del plenario y adelantar sus vacaciones de fin de año.
Con una velocidad y exhibición de consenso pocas veces vista en el alto de Cuesta de Moras, varias bancadas reunieron 39 votos para cerrar el chinamo y salir corriendo.
Resulta que los congresistas libraban en ese momento un intenso pulso para decidir la suerte de un agonizante crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por $250 millones.
El gobierno esperaba con ansias concretar ese empréstito con el fin de cambiar deuda cara por deuda barata, en momentos cuando las finanzas públicas hacen agua.
Durante meses, diputados de Liberación, la Unidad Socialcristiana, el bloque fabricista Nueva República y otros independientes usaron todos los medios posibles para sepultar el crédito.
Sus alegatos para oponerse al convenio más parecían un castigo contra el Poder Ejecutivo, por su falta de claridad sobre la venidera negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Y, claro, como ya comienzan a soplar los vientos electorales, también es muy probable que el cálculo político hubiera contaminado la visión de los legisladores.
Por eso, a muchos les cayó de película la noticia de que el presidente legislativo, Eduardo Cruickshank, y la jefa de protocolo del Congreso se contagiaran del nuevo coronavirus.
Extrañamente, desaparecieron los videos de una sesión en la que Cruickshank llegó sin mascarilla y, por eso, no pudo determinarse con quiénes tuvo contacto.
Ni lerdos ni perezosos, los diputados de oposición aprovecharon para cerrar toda posibilidad de que el oficialismo aplazara el receso hasta que se aprobara el crédito del BID.
El escapista Harry Houdini estaría muy impresionado ante la capacidad mostrada por estos padres de la patria para soltarse de la alta responsabilidad que les exige el ejercicio del cargo.
El crédito se perdió. Si la oposición quería pasarle una factura al gobierno, no se vale que su estrategia afecte a los ciudadanos que juraron representar. Ojalá reflexionen durante sus largas vacaciones.
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